Terminal fue estatizada pero persiste el caos en las calles

Oruro, (EL DIARIO).- La Terminal de Buses fue estatizada por el gobierno, la semana pasada, pero persiste el caos en las calles aledañas y aún no se pueden utilizar los andenes ni las oficinas para la compra y venta de pasajes, porque aún no ha terminado el inventario de los bienes que dejó la familia Loayza.

La reversión de la terminal fue dispuesta mediante decreto, por el presidente Evo Morales, para que la administración esté a cargo de la Gobernación. Los funcionarios de esa institución, con la presencia de un notario, efectúan el inventario de los bienes, pero se espera que ese trabajo termine en forma inmediata, para evitar el caos en ese lugar de concentración de miles de pasajeros y comerciantes.

El secretario permanente de la Central Obrera Departamental (COD), Raúl Quiroga, dijo que la terminal ya está en poder del pueblo de Oruro, pero “no se debe permitir que algunos políticos hagan de las suyas con los cargos públicos y tampoco se debe permitir a los que traicionaron los intereses del departamento”.

Dijo que es necesario que la terminal empiece a funcionar, por razones de seguridad y para mantener las calles transitables, porque durante las dos semanas de la intervención por parte de la COD y el Comité Cívico de Oruro, se han generado muchos problemas, que están provocando molestias en la ciudadanía.

“La gobernación no está trabajando con sentido de prontitud, para la reapertura de la terminal. Es urgente que ese edificio sea reabierto, para que no hayan paradas de vehículos y flotas en los alrededores, mientras se hacen filas para comprar pasajes y dejar equipajes en las calles”, expresó el ejecutivo de la COD, Germán Chaparro.

La presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra, dijo que es tiempo que la Gobernación trabaje con seriedad y urgencia, para terminar con los problemas que existen en los alrededores, especialmente para que la terminal empiece a funcionar sin necesidad de medidas burocráticas que hacen mucho daño a los usuarios.

Según el auditor financiero, Mario Pinto Alvarez, el edificio de la terminal ya es viejo, tiene una data de 32 años, desde el momento que se ha inaugurado, y su vida útil terminará en diez años más. “Por eso es necesario construir una nueva terminal, para resolver los problemas que estamos viendo todos los días”, dijo.