Con impuesto al dólar el Gobierno quiere participar en las ganancias

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Héctor Arce, explicó ayer que con el ingreso de 20 millones de dólares anuales, producto del impuesto al cambio de dólares (0,7%) no se está tapando ningún hueco, porque este es un monto insignificante frente a los ingresos que tiene el Estado, sino, se quiere “participar en el manejo de excedentes sustanciosos donde el Estado no tiene participación y tenemos que entrar a compartir estas utilidades”.

En sus declaraciones a la red estatal explicó que si hasta junio hay un superávit fiscal, es fruto de la política económica. También dijo que en la agenda económica del Gobierno están dos objetivos claros; el primero es profundizar la bolivianización y hay pruebas claras como que del 8% de las transacciones que se hacían en la banca con dinero boliviano se ha pasado al 75%, y este es un avance absoluto y, el segundo, generar ingresos para el Estado, como este caso del dólar.

Criticó a quienes, sin consultar bien las fuentes opinan ligeramente y sugieren gravarle a los bancos, a quienes respondió que ya se tomó esta medida este año y, si un banco gana 100 bolivianos y su utilidad pasa del 13%, entonces pagará un impuesto, esto hace que llegue al 37,5% de sus ingresos.

Recordó que los bancos por el tema de cambio de dólares obtienen una ganancia anual de 575 millones de bolivianos en ganancias, sin contar los ingresos de las casas de cambio y otras entidades que operan con dólares.

“Lo que se está haciendo es generar más recursos para redistribuirlos en la economía nacional y no concentrar el dinero en pocas manos. Me extrañan las prematuras afirmaciones que lo único que pretenden es generar un miedo psicológico”, expresó Arce.

Ratificó que está garantizado que este impuesto no se transferirá al público y dijo que carecen de peso las opiniones contrarias. “Cuando ocurren estas cuestiones salen los abogados, que no son otros que personas que estuvieron ligados a los gobiernos del neoliberalismo”, afirmó el Ministro de Economía.

Sin embargo el economista Julio Alvarado, rechazó esta versión y explicó que el Estado no tiene la capacidad para verificar cada una de las miles de transacciones financieras que se efectúan a diario.

“Como dice el mismo ministro, existe la viveza criolla, los bancos nunca van a publicar que están cargando el impuesto al cliente, hay muchas maneras de hacerlo, en último caso van a subir sus costos administrativos y punto, si el Gobierno quiere participar de las ganancias entonces debería crear un impuesto a las utilidades de los bancos”, explicó.

El ministro informó que las casas de cambio son ahora reguladas por la ASFI desde hace dos meses y ellas tendrán que operar sus ganancias en el margen que da la banda de compra y venta que es 6,97 y 6,85. “Con esta normativa vigente tienen que cumplir con esos topes. No van a trasladar esos impuestos a las personas”, argumentó.

También se refirió a los comerciantes de la Huyustus que siguiendo una vivencia criolla pueden aprovechar esta circunstancia para elevar sus productos. “Si ese comerciante de la Huyustus acude al sistema financiero se encontrará con el tope máximo de 6,97, eso no va a variar, ese comerciante seguirá comprando como antes. Cuando uno compra en la Huyustus le calculan la mercadería al tipo de cambio oficial, porque ellos conocen el tipo de cambio de referencia y con esa medida importan”, aclaró.

Se animó a señalar que cada vez habrá menos librecambistas en la avenida Camacho en la Paz y en los otros centros del interior porque el comercio de compra y venta de dólares en la calle se irá deteriorando.

Ratificó que la economía nacional pasa por un buen momento y crecerá por encima del 5%, uno de los índices más altos de la región.

“Estamos yendo por buen camino en la economía, está muy fuerte, tiene los signos vitales muy buenos y es muy saludable, por tanto, nuestras proyecciones de crecer por encima del 5% están siendo corroboradas, vamos a crecer el 5%, cuando los países vecinos han disminuido esas producciones de crecimiento”, afirmó.

También se refirió al precio de los minerales que hace dos semanas y de acuerdo con la tabla de decrecimiento que publicó El Diario señalaba que el precio de la libra fina del estaño se acercaba a los ocho dólares, pero se advirtió un crecimiento en la última semana que llega a 8,40 lo que libra de una preocupación y lo propio ocurre con el precio del barril de petróleo.

Finalmente destacó que la buena situación de la economía boliviana se debe a varios factores, al asegurar que también “se ha despertado un motorcito que es la demanda interna”.