Mandatarios destacan proceso pero no evitan discurso de confrontación

Los ciudadanos que dieron arranque al proceso censal ayer, fueron el mandatario Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera. Ambas autoridades destacaron la importancia de este proceso para la planificación de la siguiente década en el país, aunque no pudieron dejar el acostumbrado discurso político de confrontación.

El mandatario Evo Morales fue censado solo en la Residencia Presidencial de San Jorge. Desatacó que este es el primer Censo del Estado plurinacional para definir políticas para beneficio de los gobiernos departamentales, municipales, regionales e indígenas campesinos.

Agregó que este Censo traerá sorpresas para la población, refiriéndose a la cantidad de bolivianos que viven en el país más sus condiciones de vida.

Sobre la pregunta de autoidentificación, Morales dijo que ese punto fue planteado para “dividir” a los bolivianos y criticó a su exaliado Juan del Granado, por haber dicho que se nominará como chimán. “Yo puedo entender que es una humillación a los chimán”.

Por su lado, el vicepresidente Álvaro García Linera fue censado en su departamento de la Av. 6 de agosto junto a su esposa. Reiteró la importancia para la redistribución de recursos a las regiones, pero también hizo alusiones a los sectores sociales que estuvieron movilizados en las últimas semanas y aquellos que obligaron a sus pobladores a retornar a sus regiones bajo anuncios de sanciones. “Ningún Tribilín va a quitarles sus recursos”.

Morales concluyó la jornada con una evaluación en la que reprochó las regiones que no permitieron el ingreso de empadronadores como en Palmas monte y Sachiri. Su crítica fue más allá confrontando a un medio de comunicación por “hacer política y no informar”.