Policía presionó a su pareja para abortar

Una joven alteña denunció ser víctima de agresiones constantes por parte de su pareja, un efectivo policial, quien además la habría presionado para abortar en tres ocasiones.

La afectada, quien se identificó como Miriam, presentó la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv).

No sería la primera vez que Álvaro, efectivo policial, habría agredido a su esposa y presionado para que la misma determine abortar. “La primera vez era mi hija y él me chantajeaba que sino abortaba lo perdía a él más. Pensé que cambiaría porque ingresó a una congregación, pero fue peor, él trabaja con un coronel y a eso se atiene”, explicó.

Las amenazas en contra de ella fueron permanentes, en varios de los casos el sindicado daba a conocer que la vida de ella estaba en constante peligro, razón por la que prefirió salirse de su casa con sus dos hijos y llegar a vivir a un sector sin poder avisar a ninguno de sus familiares.

“Varias veces me han golpeado, en marzo incluso en plena vía me han golpeado, es por eso que prefiero seguir viviendo en otro departamento”, indicó.

Con la impotencia que la embarga, ella con sus dos pequeños adolescentes, ayer se dio el valor de poder interponer una denuncia por tentativa de feminicidio en contra de este funcionario policial y prefiere establecer un antecedente antes de que su esposo, quien ejerce una función policial, llegue a cumplir con sus amenazas.

Si bien la denuncia sólo tiene la finalidad de que este funcionarios policial pueda entregar las pertenencias de su víctima, ella aún demuestra el temor que sienten las mujeres cuando son víctimas de agresiones, amenazas y permanentes persecuciones.

“’Te voy a matar como perro’ me ha dicho una vez en la Ballivián, cuando me ha encontrado sola, es por eso que prefiero ya no vivir en este departamento”, remarcó.

Si bien la denuncia presentada en la Felcv es uno de los procesos que toda víctima debe cumplir, ella no es tan optimista para poder confiar en dichas acciones, razón por la que espera que la instancia de la Policía Boliviana pueda darle garantías para que su agresor no genere riesgos a su vida y a la de sus dos hijos.