Proyectos y obras para La Paz siguen postergados

La Paz es uno de los departamentos que más aporta a la economía nacional, por su población, por ser sede del Gobierno y centro de las reparticiones públicas, sin embargo, su presupuesto asignado no es considerable, lo que no le permite muchas veces emprender trabajos de trascendencia. De ahí deriva su necesidad de tener Autonomía, como claman otras regiones del país. Por estos antecedentes, el Ministerio de Autonomías tiene que planificar la descentralización, en forma paulatina y sensata, ya que no es posible la aplicación del Pacto Fiscal de un plumazo, porque ocasionarla problemas políticos y económicos que podrían hacer fracasar dicha medida.

Es evidente que las regiones desean la aplicación del Pacto Fiscal, ya que quieren manejar los recursos departamentales, pero, insistimos, debería ser por etapas. La dependencia ante el Gobierno central va a continuar, con una descentralización de aplicación paulatina. Mientras tanto, en La Paz pronto asumirán sus funciones un nuevo Gobernador y Asamblea Departamental, con una mayoría de asambleístas pertenecientes al oficialismo, que han anunciado que no van a trabajar con la minoría. Tal actitud significaría un retroceso para los intereses paceños, si no se ponen de acuerdo para dejar a un lado las diferencias políticas y trabajar sólo por La Paz.

El anterior Gobernador había iniciado dos obras de mucha importancia para los paceños y cuyo financiamiento estaba asegurado, nos referimos al puente en el Estrecho de Tiquina y la reiniciación de trabajos en el nuevo camino carretero La Paz - Cochabamba por Río Abajo, que tiene la ventaja de demandar un tiempo de recorrido de sólo cuatro horas, en comparación con las ocho horas que actualmente se emplea por la carretera El Alto - Caracollo, que es la ruta más larga y peligrosa, para el transporte. La nueva ruta a Cochabamba tiene una serie de ventajas en su recorrido, porque atraviesa regiones productoras como Quime, Apolo e Inquisivi, comunidades que se beneficiarán con el paso del transporte, trayéndoles progreso.

La ciudadanía paceña exige a los nuevos representantes de la gobernación que trabajen por el mejoramiento de las condiciones de vida de sus distritos y no se dediquen a enfrentamientos verbales que postergan la realización de proyectos y obras que beneficien al departamento. La paceñidad estará observando la labor que cumplan los miembros de la Asamblea Departamental.

Por otra parte, la ciudadanía requiere información veraz sobre si avanza o no el Proyecto azucarero de San Buenaventura, que lleva muchos años sin concretarse. En cuanto a la exploración petrolera en el norte del departamento, solamente se conoce comunicados sin trascendencia de YPFB, que parece que duerme el sueño de los justos, porque hasta ahora no hay resultados concretos y los paceños seguimos viviendo con la esperanza de que algún día se convierta en realidad el progreso en la región.

El autor es Profesor Emérito y ex Decano de Odontología UMSA.