Necesidad de postergar el referéndum autonómico

A muy pocos días de la aplicación de los referéndums autonómicos departamentales, para la consulta a la población, en cinco departamentos: La Paz, Cochabamba, Potosí, Oruro y Chuquisaca, en los cuales el Gobierno propone implementar los estatutos autonómicos departamentales, mayoritarios sectores de las poblaciones de estos departamentos, sobre todo las poblaciones provinciales y rurales, manifiestan no tener suficiente información ni conocimientos sobre el contenido de los Estatutos Autonómicos de sus departamentos.

Según algunos medios de comunicación, se sabe que de diez personas consultadas, nueve manifiestan que absolutamente nada conocen al respecto, y una dice tener algún conocimiento. Esta situación es muy preocupante y es atribuible a muchos factores, entre ellos, la falta de socialización e información oportuna y precisa a la población, en los cinco departamentos, observándose claramente la falta de participación activa de la ciudadanía en la elaboración o construcción de dichos documentos.

También se pone en evidencia que ninguna de las autoridades responsables del proceso de elaboración o construcción de los documentos, atinó a convocar a la población para su participación en el trabajo de socialización y análisis del contenido de ellos. Tal situación ha dado lugar a que la población se manifieste en sentido de que el documento fue elaborado en el escritorio de un puñado de asambleístas y entre cuatro paredes.

La proximidad de la fecha de consulta a la población ha despertado muchas expectativas, polémicas, críticas y controversias de toda índole en los medios de comunicación y en la misma población, existiendo comentarios a favor y en contra sobre las ventajas o desventajas que traería el rechazo o aprobación del documento, el 20 del mes en curso. Además, ya está establecido que la papeleta del Referéndum, contendrá solo una pregunta: “¿Está usted de acuerdo con aprobar el Estatuto Autonómico Departamental?”, que a su vez, llevará solo dos opciones a marcar, Sí o No.

En los últimos días, la población se ha mostrado claramente contrariada, indicando que no es suficiente sólo la lectura del contenido de dichos documentos, sino que es necesario hacer un profundo análisis crítico del contenido de los 107 artículos y las cinco disposiciones transitorias y finales del Estatuto. De otra manera, la población estará siendo empujada a asistir al plebiscito a tientas, sin ningún conocimiento ni criterio cabal sobre el contenido mismo de estos Estatutos.

Por las observaciones anteriores, se ve la imperiosa necesidad de postergar la fecha fijada del 20 del mes en curso, hasta los primeros meses del próximo año, con el fin de facilitar que la población tenga mayores oportunidades del participar, aportar y plantear sus inquietudes, en el documento en cuestión, y también se le podría permitir, al ciudadano, estar imbuido de mayores elementos de juicio para decidir, al concurrir al acto plebiscitario.

En cualquiera de los casos, tanto de rechazo como aprobación, para corregir las falencias o vacíos observados se tendrá que acudir, posteriormente, a un nuevo referéndum, y para evitarles erogar mayores gastos y pérdida de tiempo, a los departamentos involucrados, se considera una opción mejor la postergación de la fecha del referéndum en cuestión. ¡Si se prevé todas esas dificultades, ganaremos todos!