¿Línea Blanca a raja tabla?

En las últimas semanas, los vecinos de la zona de Miraflores han salido a las calles a manifestar su molestia e indignación contra el proyecto del teleférico denominado “Línea Blanca”. Esta línea unirá las plazas Villarroel y la Gral. José de San Martín de bajo Miraflores, por la avenida Busch; los vecinos se constituyeron, de esta manera, en defensores del medio ambiente, de la ecología y la visión urbanística y panorámica de la ciudad de La Paz.

Los reclamos a la empresa Mi Teleférico, para que suspenda la construcción de dicha línea, han sido muchos y vanos, porque su instalación ha continuado, a raja tabla, y atentando, de esta manera, contra el único lugar de esparcimiento que tienen los pobladores y los pacientes de algunos hospitales de la zona de Miraflores.

Los ejecutivos, “muy iluminados”, de dicha empresa arremetieron contra la única avenida panorámica con la que contaba la ciudad de La Paz: con palas mecánicas, tractores, picotas, etc. destruyeron las estructuras originales de las emblemáticas plazas: “Gualberto Villarroel”, “Gral. José de San Martin, y también de la Av. Germán Busch, de Miraflores; talando árboles y destruyendo las jardineras que oxigenaban los pulmones de la ciudad. Esto ocurre a poco del Día Nacional del Árbol; no se respetó ni siquiera por esa fecha a estos seres de la naturaleza que nos dan vida. Dicha empresa tampoco atinó a colocar en estos lugares plantaciones nuevas de árboles, cuando ellos deberían ser los primeros en hacerlo, en compensación a la tala y destrucción ocasionada a la ciudad.

Es de conocimiento público que esta empresa habría ganado un litigio legal planteado contra la H. Alcaldía Municipal de la ciudad de La Paz; pero sus personeros no tomaron en cuenta los legítimos reclamos de los pobladores de la hermosa zona de Miraflores, a la que otrora el compositor paceño Néstor Portocarrero, incluyera en una composición poética que dice: “Miraflores, mi refugio dominguero…”.

Con este proyecto también se está atentando contra el ornato público, como el monumento del Gral. José de San Martín, político y Libertador argentino, el mismo que se hallaba en la plaza del mismo nombre, hoy trasladado a otro sitio.

Así se atenta contra los mejores lugares de atracción y esparcimiento de esta maravillosa ciudad de La Paz, reemplazándolos con grotescas y grisáceas estructuras de cemento y hormigón armado de las estaciones terminales del teleférico y las torres metálicas y de cemento que darán un aspecto sombrío a Miraflores. Además, se ha privado a muchos vecinos y enfermos de hospitales que solían salir a tomar el sol los domingos.

Este servicio sería muy útil en otros lugares empinados y accidentados, como las zonas de Pampahasi, Escóbar Uría, Villa San Antonio y otras, que pidieron y no fueron escuchados. No se puede entender, como dice el señor Presidente, ¿por qué la actitud de los personeros de la Empresa Mi Teleférico. ¿Por qué tanto interés de hacerlo en Miraflores? Es una pregunta que debe merecer su respuesta. Esta imposición va en contra de los derechos de los vecinos y la población toda.