Agentes de inteligencia en juzgados contra la corrupción

Grupos capacitados de inteligencia de la Policía Nacional serán puestos a disposición del Ministerio Público, con el fin de detectar actos de corrupción al interior de los juzgados, según informó ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

El anuncio fue realizado luego de un acto de graduación de oficiales en la Academia Nacional de Policías (Anapol).

“Tenemos procedimientos y cuadros capacitados para la investigación que los estamos poniendo a disposición del Ministerio Público”, afirmó la autoridad.

Romero reconoció que existe bastante temor, por parte de las víctimas para denunciar hechos de corrupción, como sucedió la pasada semana con tres jueces anticorrupción y la clave de esta lucha es que se rompa ese miedo.

TRANSFORMACIÓN

Por otra parte, afirmó que para transformar la justicia en Bolivia se debe desarticular todas las redes de extorsión, que son sinónimo de consorcios jurídicos de corrupción.

“Antes pensábamos que transformar nuestra justicia era cambiar normas, eso es lo de menos, hoy nos damos cuenta que transformar la justicia es desarticular las redes de extorsión o los consorcios que son como las bandas que comenten delitos en las ciudades del eje”, remarcó en un contacto con los periodistas.

A su juicio, los consorcios jurídicos son asociaciones entre jueces, fiscales y abogados que dilatan o cambian los procesos a conveniencia, como supuestamente sucedió con los tres jueces y la secretaria del Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción, recluidos en cárceles de La Paz acusados de corrupción.

Además, dijo que calculan los tiempos, priorizan los casos, extorsionan a los litigantes que tienen más dinero, “son estructuras poderosas porque deciden sobre la vida de las personas, deciden sobre sus patrimonios, si se aplica o no la justicia y distorsionan las normas”, complementó.

En esa línea, recordó que desde los ministerios de Gobierno, de Transparencia, de Justicia y de la Asamblea Legislativa se trabajan muchas normas para erradicar esas redes de extorsión o consorcios jurídicos de corrupción.