Habrá una Cumbre de corruptos

Sentí curiosidad por conocer algo del ambiente y del aire que se respiraba en el Palacio Real de la plaza Murillo, cuyo trono es ocupado en forma interina por nuestro vicepresidente, el famoso intelectual marxista Álvaro García Linera y no mejor cosa que pedirle a mi corresponsal en la regia fuente, la cholita cochabambina Macacha, quien ambula olfateando noticias en forma cotidiana.

Con sus ojos brillantes y abiertos, la periodista empezó con su descripción.

“En estos días cambia el ambiente completamente y la vieja casona parece transformarse en alguna universidad rusa del siglo pasado, pues ministros, viceministros, legisladores y todos los “jalasacos” ingresan al “kesti-palacio” con un libro bajo el brazo que titula “Das Kapital”, cuyo autor me parece que es uno de los Hermanos Marx…”.

Me apresuré a corregir el error de la cholita valluna y le manifesté mi admiración por la culturización de la masa masista en sólo una década de gobierno; a mi comadritay le pedí que continuase con la descripción del Palacio Real cuando éste es sustituido temporalmente por el camarada García Linera.

Abreviando su relato, la cholita periodista me contó que no todos los masistas acudían al Palacio con el “Das Kapital” bajo el brazo sino que algunos desconfiados venían con el capital bien asegurado en sus bolsillos.

Ingresando a un relato más medular, Macacha contó que nuestro bienamado Álvaro había manifestado públicamente que la “corrupción en Bolivia es estructural”, acusando de tal pecado al industrial Doria Medina y a notables políticos como Tuto Quiroga y otros opositores importantes que entregaron la riqueza boliviana a imperialistas extranjeros.

Cuando Macacha advirtió que el Presidente a.i. incluía en la bolsa boliviana de corruptos a ex gobernantes y altas autoridades como Goni Sánchez de Lozada, Sánchez Berzaín, Manfred Reyes Villa y otros lanzó ante mí su moción sensacional de realizar en La Paz una Cumbre nacional de corruptos, con tanto o mayor brillo que una cumbre sobre el calentamiento global.

Su idea me entusiasmó y aproveché la ocasión para “apechugarla” y depositar un casto beso en su mejilla.

Ella me dijo emocionada que en Bolivia tenemos dinero de sobra que sirvió para organizar otras cumbres, ¿por qué no organizar ésta que podría reunir a los corruptos de ayer, de hoy y de mañana?

Nos volvimos a abrazar y Macacha se aseguró el éxito y el brillo de este cónclave, único en el mundo.

¡¡¡Ver en La Paz reunidos a todos los corruptos de ayer, hoy y mañana!!!!.

En el colmo de su euforia patriótica, Macacha me sugirió la posibilidad de traer a Bolivia a los distinguidos de la FIFA que hoy son correteados por el mundo, al hijo de la Sra. Bachellet, a la esposa del Presidente peruano, a la cúpula de Petrobras, y como no podría ser de otra manera, tendríamos también que invitar a nuestro presidente Evo, a su copiloto Álvaro, por lo menos para la inauguración de esta gran Cumbre internacional de la corrupción, genial idea de Macacha, una cholita cochabambina nacida en Quillacollo.