Don “Fortu” termina el Dakar con la frente alta

“Cuando los fierros se paran... se paran y hasta ahí acaba la competencia”, afirmó ayer Víctor Alanoca, copiloto y navegante de Fortunato Maldonado a tiempo de confirmar el abandono de la competencia por desperfectos del vehículo.

Según Alanoca el motorizado comenzó a dar problemas la tarde del lunes cuando se corrió la octava etapa entre Salta y Belén.

Explicó que la caja de cambios comenzó a molestar y luego fue el turno de la caja 4x4 que detuvo por completo al motorizado cuando habían recorrido el 20 por ciento en el tramo del enlace.

“Tuvimos problemas con la caja y no pudimos avanzar, a eso se nos sumó otros problemas con los cilindros hidráulicos. Se nos pasó el tiempo y tuvimos que abandonar la etapa”, dijo con tristeza Alanoca.

Nilton Maldonado, a cargo de todo el Team Maldonado en pleno lugar de la competencia, se mostró desconsolado una vez que se conoció el abandono de Fortunato Maldonado. “No esperábamos, nos preparamos un año y ocurre este problema, realmente nos golpeó bastante”, dijo el hijo de Don “Fortu”, quien tras hablar con el programa Acelerando a Fondo se retiró a un costado del lugar y junto a su camioneta bajó la cabeza y dejó caer algunas lágrimas.

“Estamos recogiendo las cosas para retornar a Bolivia porque hay compromisos laborales que cumplir. El estado de ánimo es bueno, estamos tranquilos porque sabemos que el equipo cumplió al pie de la letra, el piloto cumplió bien y el jefe de equipo (de mecánicos) también hizo un buen trabajo al igual que Marco Ponce que armó el motor. Nos vamos contentos porque sabemos que pusimos lo mejor de nosotros”, añadió Alanoca.

Por su parte el nieto de don Fortu, Gustavo Maldonado, afirmó que se sentía triste por el abandono de su abuelo. “Estamos tristes pero sabemos que siempre pasa eso en las competencias, yo corro Karting y es igual, puedes estar en la punta pero si el Kart no llega a la meta no acabas la carrera. Siempre acompaño a mi abuelo en las competencias y uno se da cuenta que esta carrera (el Dakar) es más dura que las normales”, indicó.

Ramiro Espejo