La música de Eduardo Caba

De cuando en cuando personas estudiosas nos sorprenden presentándonos obras magistrales de personajes que como estrellas aparecen en nuestro firmamento que, equivocadamente, pensamos que carece de esas estelas luminosas. Lo que ocurre es que, absorbidos por tendencias foráneas y hasta por complejos frente a lo extranjero, se ha olvidado a nuestros valores, hasta que aparecen personajes notables, curiosos o amantes de nuestro pasado, que tras sacrificado trabajo de búsqueda y seguimiento, como un buscador de tesoros, dan con el filón ansiado.

Esto ha pasado con la pianista Mariana Alandia y el musicólogo Javier Parrado que han completado el conocimiento de los Aires Indios de Eduardo Caba, descubriendo los Aires Nos. 7 al 10, pues se habían editado en Buenos Aires. Esas composiciones estaban en esta ciudad hasta el Nº 6, en los años 40 del siglo pasado. Esos escudriñadores de los valores de nuestro pasado dieron una valiosa contribución. ¿No fue con los descubrimientos de Cecilio Guzmán de Rojas que revalorizamos la pintura de nuestro periodo colonial? ¿No fue la cantante Gladys Moreno, con su maravillosa voz, que llevó nuestra música a todos los confines? ¿No es don Mariano Baptista que con sus compilaciones mantiene vigente el valor de ese gran hombre que fue Carlos Medinacelli u otros prohombres de nuestra intelectualidad?

De esa talla son los investigadores Mariana Alandia y Javier Parrado que han obsequiado al espectro musical el fruto de sus investigaciones. Y hay otros personajes que han aportado con su incansable búsqueda de obras de artistas de nuestro pasado.

Pero esta obra de Caba sería incompleta si no se edita y difunde otros trabajos sinfónicos, vocales y para piano. Desde luego que los Aires Indios tienen todo el mérito para catalogarse como música selecta.

Otro aspecto invalorable es la transcripción para guitarra de los 10 Aires Indios del músico potosino Eduardo Caba, que realizó el guitarrista orureño Marcos Puña, labor que no ha sido fácil, como señaló el mismo en el concierto que tuvimos la honra de escuchar el viernes 30 de julio de 2016, concertista que se encumbra en países de América y Europa, como solista y acompañado de orquestas. Enseña en el Conservatorio Nacional de Música, donde dirige la Orquesta de Guitarras de este instituto y conduce el Concurso Nacional de Guitarra de Tarija y la Bienal Internacional de Guitarra de Cochabamba.

En el citado concierto de los Aires Indios, Marcos Puña alternó con otro gran guitarrista, Oscar Peñafiel, en los Aires 4 y 8, que fueron magníficos. Puña es, sin duda, un guitarrista sensacional que prestigia a Bolivia junto con Javier Calderón, que estuvo presente en el concierto.

Estos valores de la guitarra, junto con Jaime Laredo en el violón y Ana María Vera en el piano, se colocan entre los más grandes intérpretes en la escala internacional de la música selecta. Son diamantes que brillan para orgullo de Bolivia.

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