Pena de muerte para delitos de narcotráfico en Egipto

El Cairo.- El tráfico ilícito de drogas como la cocaína, en Egipto desde el año 1960 tiene como sanción la pena de muerte más una multa pecuniaria. La misma pena la tienen quienes cultivan, producen, elaboran, transportan, venden, compran o se encuentran en posesión de sustancias narcóticas ilegales.

Lamentablemente muchas personas que se prestan a delinquir en el tráfico de drogas como la cocaína, tratan de ingresar alguna cantidad a este país musulmán, desconociendo la rigurosidad de las penas para delitos de narcotráfico, y destruyendo de esta forma sus vidas así como en muchos casos las de sus familias.

En los últimos años, al menos existieron dos casos de jóvenes mujeres bolivianas detenidas en el aeropuerto internacional de El Cairo, específicamente en distintos meses del año 2014, que fueron sorprendidas tratando de ingresar en sus equipajes algunos kilos de cocaína. También en 2015 y 2016 existieron casos similares de un paraguayo y un brasileño.

Como sucede en muchos países, los juicios no son inmediatos y los presuntos delincuentes deben estar recluidos en alguna de las cárceles de Egipto, esperando el lento avance de su respectivo proceso. Las bolivianas, por ejemplo, no podrán tener la opción de ser extraditadas a Bolivia porque entre nuestro país y este país árabe no existe ningún tratado de extradición.

La tragedia humana por la que han debido atravesar y atraviesan estas mujeres, es inimaginable, ya que estar en un país con una cultura e idioma completamente diferente, añade una carga muy pesada a la culpa y consecuencias de haber caído en el horrible mundo del narcotráfico.

En el pasado muchos compatriotas fueron estigmatizados como posibles “narcotraficantes” en muchos países, si bien esa situación fue cambiando es muy reprochable que en un país donde nuestra patria es muy poco o casi nada conocida, existan antecedentes de personas de nacionalidad boliviana que trataban de ingresar drogas ilícitamente, sin duda esta no es la imagen real de la mayoría de trabajadores y honestos ciudadanos bolivianos que viajan y viven en distintas partes del mundo.

La autora es abogada boliviana, reside actualmente en El Cairo, Egipto.