Por su lejanía, Chuquiaguillo carece de servicios básicos

La zona de Chuquiaguillo, con una población de 4.000 personas y que se encuentra a una altitud de 4.111 metros sobre el nivel del mar, carece de los servicios básicos, lo que se traduce en una incipiente calidad de vida de sus habitantes. Por la lejanía de la ciudad, viven sus pobladores una especie de aislamiento forzado, puesto que carecen de vías de acceso caminero al sector.

La zona, próxima a la cumbre camino a los Yungas, se caracteriza por ser frígida y tener vertientes, generalmente contaminadas, sin que hasta el presente, se pueda revertir esta situación. Entretanto, se observó que poblacionalmente crece. Allí resaltan construcciones de pisos, una a lado de la otra, que poco a poco ocupa gran parte de las montañas que circundan el lugar.

EXCLUSIÓN OBLIGADA

Chuquiaguillo lleva 20 años de haber sido constituido como barrio periurbano de la ciudad. Tiene cuatro sectores, Exaltación, Planta, Costanera y Villa el Carmen. Todos ellos sin el derecho al agua potable que establece la Constitución como una condición fundamental para cualquier poblado, de acuerdo a lo señalado por la Carta Magna.

La presidenta del sector Exaltación, Elena Mamani, señaló que las zonas Calahawira y Hurujara son las que más sufren del abastecimiento del líquido elemento, debido a que el carro repartidor de agua y de gas (GLP) no llega hasta las viviendas por encontrarse en la parte alta de la ladera del cerro circundante. Todos los vecinos deben aproximarse lo más que pueden a los vehículos para obtener algo de agua y GLP.

AGUA

Mamani indicó que el problema del agua es parte de su cotidiano vivir. Cuando ocurrió el problema del desabastecimiento de agua en la zona Sur y parte de Miraflores, ellos no se sintieron más afectados. El agua contaminada de las vertientes les sirve para el aseo y bien hervida sirve también para los quehaceres de la cocina y la alimentación.

Muchas viviendas tienen en la puerta un turril que espera el aguacero para llenarse. Las cisternas son escena casi diarias en el barrio. “A nada preferible es esperar a veces largas horas para abastecerse de agua potable”, dijo la vecina.

INFECCIONES

A causa de la falta del líquido elemento, los niños sufrían constantes infecciones estomacales, lo que les provocaba bajar de peso. La junta de vecinos ante esta adversidad logró informarse y explicar a los pobladores métodos caseros para purificar el agua, y siempre hervirla para eliminar la presencia de parásitos e inclusive, salmonella, que es el parásito que provoca la fiebre tifoidea.

ESTANQUES

Ante esta situación, la dirigente indicó que el municipio, con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, tiene un proyecto para la construcción de dos estanques, que serán llenados con una aducción de la represa de Hamputuri.

El proyecto data de la gestión pasada. Entonces se dijo que “más de 700 mil paceños se beneficiarían con la construcción de la planta de tratamiento de Agua Potable Chuquiaguillo; la red de distribución y la edificación de la represa, Hampaturi Alto”.

Por su parte, la presidenta de la sección Plantas, Irene Fernández, indicó que la lluvia y las vertientes favorecen a los vecinos, ya que hasta que se haga realidad el discurso de las autoridades, continúan tomando agua de vertiente.

GASTO PROHIBITIVO PARA LAS FAMILIAS

La presidenta del sector Exaltación, Elena Mamani, explicó que los vecinos de la zona, compran un turril de agua de 200 litros con Bs 67, que sirve para atender las tareas domésticas de una quincena. Pero dado el perfil de ingresos de los vecinos resulta un gasto extraordinariamente alto, que no puede extenderse indefinidamente.

SITUACIÓN

Mamani indicó "lamentablemente esta zona está abandonada y nosotros hacemos trabajo comunales para mejorar el lugar que habitamos, como los caminos que son de tierra y en época de lluvia la situación se agrava, todo lo hacemos con el fin de mejorar nuestro nivel de vida, hay que reconocer que la Alcaldía nos ayuda también", señaló.

Manifestó que en la zona a veces el Gobierno Municipal les colabora, como lo hizo la última vez otorgándoles 20 bolsas de cemento con las cuales lograron mejorar un pequeño sector y también se logró ripiar algunos tramos del difícil acceso al vecindario.

Otro dirigente de la zona, Omar Mamani, indicó que actualmente la zona además de no contar con buenos caminos, gas domiciliario entre otras necesidades, atraviesa problemas de límites con el municipio de Palca. Ellos quisieran pertenecer al municipio de La Paz del cual –dijo– reciben algo de cooperación para hacer más habitable la zona.