El G7 pide solución pacífica al caso sirio

Con miras a lograr la pacificación en Siria, que desde hace tiempo se ve sumida en una guerra que ha cobrado miles de vidas, los cancilleres del G7 (Grupo de los Siete), como son Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia y Japón, reunidos en Lucca (Italia), han pedido que los enfrentamientos en Siria concluyan. Rusia e Irán son partidarios del régimen dictatorial del presidente sirio Bachar Al Asad que, en días pasados, utilizó bombas químicas contra sus contrarios, causando víctimas entre su propia población y matando muchas personas, y se mantiene firme como cabeza de la guerra civil y no acepta que hayan elecciones libres y reine la paz en su país.

Los cancilleres de los siete países creen que “es posible la paz siempre que las partes en conflicto actúen en concordancia con los anhelos de paz de su población”. El canciller estadounidense pidió a los demás miembros del grupo “ayudar a resolver el conflicto en Siria y proteger a su población civil de la ‘barbarie’ del régimen de Al Asad”. La comunidad internacional ha visto con angustia y preocupación todo lo que ocurre en Siria y cuyas consecuencias son sufridas por una población que querría paz y entendimiento, que termine la matanza, que no se llegue a los extremos por parte de ninguna de las partes que intervienen en el conflicto.

La comunidad internacional ve y lamenta la actitud del G7 que si bien pide solución a los conflictos sirios, no hace algo efectivo para que alguno de sus socios no repitan las matanzas que se producen al bombardear sitios en que, se supone, hay combatientes del terrorismo, como son los militantes del Yihadismo que en nombre del Estado Islámico buscan sembrar terror y muerte en el mundo, pero también causan la muerte de inocentes.

La comunidad mundial ve con angustia los extremos a que se ha llegado no solamente por parte del régimen de Al Asad sino de quienes buscan concluir con las acciones del régimen político sirio que, como ocurren los acontecimientos, parecería que no está dispuesto a transigir no solo atenido a sus fuerzas militares sino al apoyo que recibe de Rusia e Irán. La guerra en Siria no tiene visos de concluir mientras hayan intervenciones de grupos ajenos al país sino, sobre todo, del terrorismo encabezado por el yihadismo y, mucho más de potencias extranjeras que si bien buscan la paz y la reconstrucción para Siria, realizan acciones contra una población que es la víctima de los graves yerros políticos habidos en ese país.

El Grupo de los Siete, si existen propósitos sinceros para conseguir la paz siria, tendría que adoptar políticas que amortigüen las acciones, que permitan socorrer a los necesitados y que convenzan al régimen sirio a aceptar la paz, renunciando al genocidio que comete contra su misma población.