Apuntes para una historia

Durante la campaña preelectoral, el 2 de junio de 1980, una avioneta, intencionalmente averiada que llevaba a cinco ocupantes y al candidato vicepresidencial de la UDP, se precipita cerca a Viacha. Jaime Paz Zamora, aunque con severas quemaduras, milagrosamente, salva la vida.

Una multitudinaria marcha, el día del cierre de campaña de la UDP, es atacada con granadas bélicas desde el edificio Petrolero de El Prado. Varias personas murieron pero el Dr. Siles resultó ileso.

El 15 de enero de 1981, el siniestro asesinato de los ocho dirigentes del MIR en la calle Harrington. Un macabro golpe de la “narcodictadura” en una reunión pasiva en que nadie portaba armas, “sólo estaban armados de sus sueños y su grandeza”.

Los autores del texto sostienen que pese al debacle económico que propició la Unión Democrática Popular, “el mayor mérito de la UDP y de los partidos de la alianza: haber devuelto al pueblo su libertad y, desde la izquierda democrática, conformar un frente triunfador en tres elecciones en el largo aprendizaje de todos para vivir en democracia”, tras 18 años de regímenes castrenses y defenestrados interinatos civiles.

Jaime Paz Zamora llega a la presidencia de Bolivia en 1989 consolidándose la Nueva Mayoría, en virtud a una alianza suprapartidaria entre MIR, ADN y MNR, a lo que Oscar Eid denominó “el triple empate”.

Si bien hubo escepticismo en el inicio de su mandato como consecuencia de su participación en el gobierno anterior, su gestión logró equilibrar la economía de un país que soportaba una aguda crisis.

Susana Seleme y Rolando Aróstegui afirman que Paz Zamora inició “una nueva modalidad de hacer política hacia adentro y hacia afuera “convirtiéndose en el presidente de la democracia directa y que fue un gobierno con grandes aciertos.

En todas las elecciones a las que concurrió el MIR, siempre llevó como su figura presidenciable a Jaime Paz Zamora. Hay que decir que el carisma de los lideratos sirve para mucho, pero, tiene que estar acompañado de una ideología y de un programa que seduzcan. Así se concilian la emoción y la razón.

Los autores también hacen un análisis del ascenso de Evo Morales Ayma a la presidencia y llegan a la conclusión que el poder político concentrador del MAS “erosiona el sistema democrático, el pluralismo político, impide la independencia del poder judicial, la transparencia de la cosa pública y facilita la corrupción”.

Son enfáticos al denunciar “el recrudecimiento de la tendencia presidencialista, autoritaria y concentradora del gobierno, reeleccionista, opuesta a cualquier forma de autocrítica y renovación”.

El ensayo concluye con una exhortación a los lectores para hacer respetar el mandato popular del 21 de febrero con el triunfo del No. “El mandato popular expresado en las urnas fue claro: prohibió la re-re-reelección y determinó que el mandato de Evo Morales y Alvaro García Linera concluyera como estipula la ley en 2019”.

Planteadas las cosas, cuáles son las perspectivas del MIR para adelante? Primero recuperar su personería jurídica. La “hazaña” ya se contó, ahora la esperanza es volver a la vida política activa y aunque es prematuro hacer conjeturas, en todo caso habría que considerar los resultados de varias elecciones, generales y municipales, que puedan servir para avizorar posibilidades.