Fieles despidieron a las almas

La música y la comida no faltaron en los cementerios de todo el país, ayer, al celebrarse el feriado religioso de Todos Santos y el fiel cumplimiento de ritos y tradiciones pertenecientes a nuestra cultura.

El Cementerio General de La Paz que recibió aproximadamente a 30.000 personas entre el 1 y 2 de noviembre, ayer contó con un lleno total y un ambiente entre festivo y nostálgico para despedir a las almas que nos visitaron por 24 horas, según dicta la tradición.

Esta situación por momentos se hizo incontrolable, ya que desde pasado el mediodía, los dolientes en mayor número hicieron sus ofrendas a los difuntos con las tradicionales de masitas de maíz blanco, (pasank’alla), fruta, refrescos y platos de diversa gastronomía para agradar las preferencias de quienes en vida fueron seres queridos y ahora que pasaron a mejor vida, son recordados y venerados.

Luego de los consabidos rezos, alrededor de horas 13.00, los dolientes invitaron a grupos de trovadores criollos, mariachis y folkloristas para que con su música acompañen la partida de los seres queridos.

“Deben irse alegres y satisfechos hasta el próximo año”, explicaba una creyente.

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