Enemigos del hombre

Venezuela, al comenzar el siglo pasado, atravesaba, bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935), una coyuntura política muy similar a la actual en ese país, cuando hay restricción a las libertades ciudadanas, con el proceso inspirado por el difunto Hugo Chávez, que periclita como efecto de la presión y el repudio externo e interno.

La tiranía de entonces, que se impuso con el slogan de “paz, patria y trabajo”, había arrojado fuera de las fronteras a centenares de opositores venezolanos, quienes en busca de libertad, de justicia y de pan se dispersaron por diferentes países de la región. En algunos fueron bien acogidos y en otros no.

“La crueldad de Gómez para con sus opositores políticos se hizo legendaria. En muchos países latinoamericanos, en especial México, hubo colonias de exilados que pasaban décadas esperando su prematuro fin. Privó a su pueblo de armas de fuego y estableció un sistema de espionaje tan bien organizado que los agentes conocían los nombres no sólo de sus críticos, sino también de aquellos que no lo alababan con suficiente calor”, ha escrito un conocido autor (1).

Gómez, con el hambre y la penuria del pueblo, había amasado una considerable fortuna. A su caída del Poder sus bienes fueron confiscados y posteriormente devueltos. Sus mansiones fueron saqueadas, asimismo, por las fuerzas revoltosas.

Por consiguiente: el dictador había ignorado las necesidades básicas de los más, postergando los objetivos del bien común.

El pueblo venezolano, en vez de colmar sus expectativas de mejores días, fue defraudado y maltratado, de modo más brutal, por la extrema dictadura. Ello también ocurre hoy.

Las palabras del artista Miguel Ignacio Mendoza Donatti, más conocido como “Nacho”, compatriota de Maduro, reflejan, con claridad meridiana, esa realidad. Él dijo: “Venezuela vive en dictadura, represión y antidemocracia. El que diga lo contrario es parte de los actos ilícitos del gobierno o está cegado por la ignorancia. Con todo respeto a cualquier ideología tenemos que defender por siempre la democracia y libertad” (2).

Estas palabras fueron vertidas en ocasión de su concierto ofrecido, junto a otros grupos artísticos, en el Teatro al Aire Libre de La Paz, el pasado 30 de abril.

Y una prueba de ello es el éxodo que ha provocado la dictadura en Venezuela. Una masiva población ha abandonado la patria de Bolívar en busca de mejores condiciones de vida en otros países latinoamericanos. Abandonaron su tierra, su familia y amigos, obligados por el autoritarismo, sinónimo de hambre.

Informaciones extraoficiales refieren la presencia de 40.000 venezolanos en el Brasil, 550.000 en Colombia, 164.000 en Chile, 28.000 en Ecuador y 100.000 en el Perú, como secuela del régimen imperante.

En suma: los eternos enemigos del hombre siempre han sido los dictadores, tanto de izquierda como de derecha, civiles o uniformados, de extracción popular u oligárquica.

(1) Sumner Welles: “Panorama de las naciones en el mundo”. Editorial Abril, Buenos Aires – Argentina, 1945, pág. 280.

(2) “Nacho pidió defender la democracia”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 2 de mayo de 2018.