Publicidad

    


ICES-México

Medidas de bioseguridad anti-coronavirus



 GALERÍA(5)

Estas medidas refieren a pacientes, profesionales y personal de todos los servicios, que deben seguir con las precauciones necesarias durante la pandemia para prevenir la exposición de la piel y las membranas mucosas al contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente o entre las personas de una región en el mundo.

Evitar el contacto de la piel o mucosas con la sangre y otros líquidos es una medida de precaución universal en todas las personas, y no solamente con aquéllos que tengan diagnóstico de enfermedad.

Por lo tanto, se debe implementar el uso de barreras (elementos de protección personal), con el objeto de prevenir la exposición de la piel y mucosas a sangre o líquidos corporales de cualquier paciente o material potencialmente infeccioso.

Antes de ingresar en materia, es bueno explicar algunos conceptos básicos para entender mejor este tema y que en todo el mundo se maneja y Bolivia no es la excepción.

El significado de la palabra Bioseguridad se entiende por sus componentes: “bio” de bios (del griego) que significa vida, y seguridad que se refiere a la calidad de ser seguro, libre de daño, riesgo o peligro.

En esta primera publicación describimos el concepto de bioseguridad que se refiere al conjunto de normas, medidas y protocolos que son aplicados con el objetivo de proteger la salud y prevenir impactos nocivos ante la exposición de agentes potencialmente infecciosos o con cargas significativas de riesgo biológico, químico y/o físicos a los que está expuesto el personal de salud y de apoyo en el desempeño de sus funciones, así como los pacientes y el medio ambiente.

El objetivo es establecer prácticas de trabajo seguro para el desarrollo de actividades que implican riesgo a través de la estandarización de procesos y normas que den cumplimiento a los estándares de bioseguridad.

RIESGO

Se considera como factor de riesgo biológico a todos los seres de origen animal o vegetal y todas las sustancias derivadas de los mismos, que al estar presentes en el puesto de trabajo pueden generar procesos infecciosos, tóxicos o alérgicos en la salud del trabajador expuesto.

El principal riesgo es la posibilidad de adquirir enfermedades por el contacto con microorganismos patógenos o residuos contaminados con materia orgánica. Son situaciones de exposición:

✓ Contacto con fluidos, secreciones corporales (sangre, saliva, sudor y otros).

✓ Salpicaduras y derrames.

✓ Inoculación accidental por pinchazos, accidentes con material cortopunzante.

✓ Contacto y/o lesiones con equipos contaminantes.

✓ Contacto con saliva, secreciones corporales.

✓ Laceraciones de piel y mucosas.

✓ Mordeduras y lesiones por uñas de los pacientes.

✓ Desperfecto o ruptura de recipientes, generando contacto accidental con fluidos.

✓ Inadecuada disposición de desechos.

✓ Uso inadecuado de EPP (elementos de protección personal).

✓ Técnica inadecuada de preparación de soluciones desinfectantes.

✓ Inadecuado manejo de normas de bioseguridad.

✓ Falta de aseo y desinfección en el área de trabajo de manera constante.

TRANSMISIÓN DE

MICROORGANISMOS

Los microorganismos viven parcial o totalmente en hospedadores humanos, animales o vegetales. Para que puedan pasar de un hospedador a otro se requiere:

• Puerta de salida: Vías respiratorias, secreciones glandulares, vía sexual, excretas o secreciones ano rectales.

• Mecanismos de transmisión: Gotas de saliva, agua o alimentos contaminados, objetos llevados a la boca, conjuntivas o genitales, pinchazo, cortadura o salpicadura, contacto directo.

• Puerta de entrada: Boca, conjuntiva, genitales, vías respiratorias y piel.

En el caso de los agentes que afectan al hombre se clasifican como:

Grupo I: Escaso riesgo individual y comunitario, siendo muy poco probable que causen enfermedades en trabajadores saludables.

Grupo II: Presentan riesgo individual moderado y comunitario limitado; pueden causar enfermedades, pero normalmente no constituyen un riesgo serio para el trabajador saludable, la comunidad y el medio ambiente.

Grupo III: Representan un riesgo individual elevado y comunitario bajo, suelen provocar enfermedades graves no propagándose de una persona infectada a otra. Pero usualmente existen medidas profilácticas y tratamiento específico eficaz.

Grupo IV: Presentan un elevado riesgo individual y comunitario; suelen provocar enfermedades graves en las personas, pudiendo propagarse fácilmente de un individuo a otro directa o indirectamente; usualmente no existen medidas profilácticas ni tratamiento específico eficaz.

A cada grupo le corresponde un nivel determinado de seguridad.

NIVEL DE BIOSEGURIDAD 1: Agentes patógenos que tienen pocas probabilidades de provocar enfermedades en los seres humanos o animales.

NIVEL DE BIOSEGURIDAD 2: Agentes patógenos que pueden producir enfermedades humanas o animales, pero existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces y el riesgo de propagación es limitado en el laboratorio y en la comunidad.

NIVEL DE BIOSEGURIDAD 3: Agentes patógenos que pueden provocar enfermedades graves en el ser humano o animales. Existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces.

NIVEL DE BIOSEGURIDAD 4: Agentes patógenos que pueden provocar enfermedades graves en el ser humano o animales y que se transmiten fácilmente de un individuo a otro. Normalmente no existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces.

PRECAUCIONES

Las precauciones universales parten del siguiente principio: “Todos los pacientes, muestras y sus fluidos corporales independientemente del diagnóstico de ingreso o motivo por el cual haya entrado al hospital, clínica o laboratorio, deberán ser considerados como potencialmente infectantes y se debe tomar las precauciones necesarias para prevenir que ocurra transmisión.” Es así como el trabajador o personal de salud debe asumir que cualquier paciente puede estar infectado por algún agente transmisible y que; por tanto, debe protegerse con los medios adecuados.

La Bioseguridad tienen cuatro pilares que sustentan y dan origen a las precauciones universales, los cuales son: Autocuidado, Universalidad, Barreras de Protección y Medidas de Eliminación.

AUTOCUIDADO: El principio del autocuidado se refiere a las prácticas cotidianas y a las decisiones sobre ellas que realiza un trabajador expuesto para cuidar de su salud; para ello cumple con las normas de bioseguridad, realiza uso adecuado de equipos y elementos que se proveen para su protección, priorizando su cuidado.

UNIVERSALIDAD: De este principio nace el concepto de potencialidad; es decir, que sin importar si se conoce o no la serología (estudio de los sueros biológicos) de un individuo, el estrato social, sexo, religión u otros al estar expuesto debe seguir las precauciones universales ya que potencialmente puede portar y transmitir microorganismos patógenos.

BARRERAS DE PROTECCIÓN: Son los elementos que tienen la finalidad de evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de éstos. La utilización de barreras no evita los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen las probabilidades de contraer una infección (ej. guantes). Se clasifican en dos grandes grupos: el uso de barreras físicas o elementos de protección personal y la inmunización activa (vacunas).

BARRERAS FÍSICAS: Estos equipos incluyen las barreras primarias y son dispositivos que garantizan la seguridad al realizar un procedimiento. Estos son denominados equipos de protección personal; entre ellos tenemos guantes, zapatos, mascarillas o cubrebocas, gorros, batas, gafas, mandiles entre otros. Los de uso más frecuente son los siguientes:

✓ Guantes: Su indicación de uso está dado para el desarrollo de todo proceso referido a la manipulación de sangre o fluidos corporales y manejo de pacientes sin excepción.

✓ Protección Respiratoria: La indicación para el uso de un cubrebocas está dada cuando se prevea la formación de aerosoles, manejo de personas que tengan hemorragias en boca o nariz o bien, cuando al toser o estornudar se proyecten pequeñas gotas que exponen al personal a un contagio potencial sobre todo en el caso de pacientes con enfermedades respiratorias. Cabe mencionar que hay una diferencia en el tipo de cubrebocas o mascarillas de protección para uso médico o quirúrgico a las que se utilizan como protección por factor de riesgo químico.

Mascarillas de uso médico. Mascarillas de uso en exposición para agentes químicos.

✓ Lentes de seguridad: Brinda protección en la mucosa del ojo. Su indicación de uso está dada para procesos en los cuales se prevea la formación de aerosoles y en todo proceso referido a la manipulación de sangre o fluidos corporales.

✓ Bata: La utilización de mandiles o batas adecuadas es una exigencia multifactorial en la atención a pacientes por parte de los integrantes del equipo de salud; estas batas protegen la piel y evitan ensuciar la ropa durante actividades que puedan generar salpicaduras o líquidos pulverizables de sangre, fluidos corporales o derrames de las salpicaduras de medicamentos peligrosos, materiales de desecho y además evitan que los microorganismos de los brazos y dorso lleguen al paciente.

✓ Gorro: Impiden que los microorganismos que pueden albergarse en el cabello se propaguen. El cabello facilita la retención de partículas con una posterior dispersión de microorganismos que flotan en el aire, por lo que se considera como fuente de infección y vehículo de transmisión de microorganismos.

Los elementos de protección personal serán considerados apropiados solamente si impiden que la sangre y otro material potencialmente infeccioso alcance y pase a través de la ropa (el uniforme del empleado, ropa de calle), la piel, los ojos, la boca y otras membranas mucosas. Barreras inmunes:

✓ Vacunas: dentro del esquema de vacunación encontramos para: hepatitis B, influenza que se renueva en forma anual, además todas aquellas vacunas que se requieran de acuerdo con la normativa de cada país o centro de trabajo.

MEDIDAS DE ELIMINACIÓN

Mediante este principio se establece la manera de descartar los elementos de riesgo patológico protegiendo a los individuos y al medioambiente. Estos comprenden algunos procedimientos adecuados a través de los cuales los materiales que son utilizados en la atención de pacientes son colocados en recipientes adecuados y eliminados de manera que no causen daño alguno. Podemos dividir los elementos a descartar en:

✓ Objetos cortopunzantes: En todos los laboratorios, medios hospitalarios y demás lugares en donde se exponga el trabajador al riesgo biológico por medio de la manipulación de estos elementos, deben ser eliminados en contenedores rígidos. Las agujas deben ser descartadas, no se deben doblar, romper o reencauchar.

✓ Objetos no cortopunzantes: Su segregación se hará en los contenedores dispuestos en los servicios de color rojo

Un trabajo debe ser realizado bajo normas, que son el elemento básico y el más importante para la protección de todo tipo de personas. Estas personas que por motivos de su actividad laboral están en contacto directa o indirectamente con materiales infectados o agentes infecciosos, deben estar conscientes de los riesgos que su trabajo implica y debe recibir la información adecuada sobre las técnicas requeridas para que el manejo de esos materiales biológicos les resulte seguro.

(Fuentes: http://www.higiene.edu.uy/parasito/cursep/bioseg.pdf. https://www.uis.edu.co/intranet/calidad/documentos/talento humano/SALUD OCUPACIONAL/MANUALES/MTH.02.pdf). Instituto Científico de Educación Superior (ICES) México). Correo Electrónico: arias_ices@hotmail.com drluisarias@hotmail.com

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (219 Kb)      |      



Publicidad

Publicidad