Hinchas atigrados y jugadores cruzan palabras en Achumani

Un hecho atípico pasó ayer por la mañana en Achumani, donde una turba de hinchas atigrados rebasó el control de acceso al estadio Rafael Mendoza, ingresó al campo de juego donde tuvo un fuerte intercambio de palabras con algunos de los jugadores que se entrenaban en ese momento. El “Derrribador” y su periodista Marcelo de la Cruz Monstein estuvo en ese momento, y narró en su portal lo que sucedio, incluso un día antes: “El viernes por la tarde noche hubo reunión de la primera línea de la Gloriosa con el presidente Ronald Crespo, la idea era pedir explicaciones del momento que pasa el equipo, la autoridad los recibió en medio de lo más cordial y siempre tratando de mantener la unidad en el stronguismo. Lo primero que se pidió fueron explicaciones, se tuvo incluso un momento de presentación con el profesor Florentín, todo dentro de la sana compostura. La idea fue venir el sábado primero de mayo y hacer algo similar con los players del primer plantel con salteñas de por medio , eso ya había pasado en otras ocasiones y siempre en el marco del respeto, así que no había mucho de que temer. Pero pese a que la reunión del fin de mes pareció terminar en buenos términos, por la noche algunos sectores de la Gloriosa no habían quedado conformes con lo que hablaron con Crespo, entre todos acordaron ir con un contingente de gente el sábado por la mañana, aún no era claro el propósito: apoyar a los jugadores o reprenderlos”. Y sucedió lo contrario: “Lo que tenía que ser un apoyo termina en un bochorno con todos metidos en la cancha en medio de la práctica de los atigrados. Reinoso, Castillo se molestaron bastante, una pelota que sale disparada contra uno de los jugadores, hubo cruce de palabras entre ellos y algunos barras. La mayoría trato de no llegar a enfrentamiento, pero si pedían explicaciones de porqué del mal rendimiento, hubo palabras fuertes que golpeaban al primer plantel en plena mañana de entrenamiento. Fue Daniel Vaca, Rudy Cardozo y Diego Wayar los que fueron a tratar de conciliar con los hinchas, Diego incluso muy conmovido dijo que ellos mismos están muy preocupados por lo que le pasa al club. Fueron los deportistas los que aplacaron lo que hubiera sido una vergüenza mayor. De adentro del Complejo se llamó a la policía temiendo lo peor, pero no pasó nada, no hubo destrozos ni enfrentamientos directos, eso sí, muchos gritos y reproches contra los jugadores.