La chovena se convierte en Patrimonio Cultural de Bolivia

En cumplimiento de una de sus principales funciones, la revalorización de las Identidades Culturales, a partir de sus Viceministerios de Descolonización e Interculturalidad, el Ministerio de Culturas anunció recientemente la declaración de la danza de “La chovena” como Patrimonio Cultural, mediante la Ley 213 del 23 de diciembre de 2011.

El entusiasmo característico del cruceño se ve expresado en este ritmo alegre y acompasado, adornado por frases cortas y movimientos alegres. Es sin duda la expresión más cabal y genuina que tienen los cruceños.

De origen chiquitano, la Chovena como ritmo y danza autóctona ha logrado dispersarse en las regiones chiquitanas, guarayas y mojeñas del oriente boliviano. Infaltable en las festividades, festivales folklóricos y eventos artísticos, tales como el Elay puej, Tentayape y Sombrero de Sao, cuyo contenido refleja la riqueza cultural oriental.

Este ritmo se interpreta acompañado de instrumentos musicales como la flauta, pífano de takuara, violines, acordeón, caja y tambora. Usualmente, los músicos caminan en círculo mientras tocan la música.

Un ritmo que refleja los sentires, vivencias e historia de los pueblos cruceños, en cada salto, en cada movimiento de los varones agitando sus frescas camisas y pantalones blancos, y levantando en alto su sombrero de sao, con su acostumbrada sonrisa picaresca, coqueto ante la hermosura de la mujer que acompaña sus movimientos, vestida con un colorido tipoy.

Un juego rítmico y contagioso que da paso al cortejo y que hace gala de una interesante y muy variada coreografía.