246 familias viven aún en albergue de Callapa

A más de un año del megadeslizamiento en la zona Este de la ciudad de La Paz, el sector de Callapa todavía alberga a 246 familias damnificadas en 184 casas prefabricadas, en módulos instalados para el efecto y que no siempre cuentan con todas las comodidades que querrían sus ocupantes.

El reportero de EL DIARiO, quien visitó el lugar, pudo evidenciar que la mayoría de las familias aún mantiene el recuerdo del bien perdido, con rostros de melancolía y tristeza, todavía lamentan la pérdida de sus viviendas, muchas de ellas hechas a lo largo de la vida, a causa de los deslizamientos ocasionados hace un año.

Las familias registradas de aquel hecho actualmente permanecen en los módulos, denominados como casas prefabricadas, destinadas al acogimiento temporal, mientras el Gobierno encara la planificación de una nueva construcción de viviendas, para el resarcimiento de las pérdidas que experimentaron los damnificados.

Cada módulo puede albergar hasta unas 10 personas, es decir, si la familia cuenta con cinco damnificados, la casa prefabricada es utilizada por dos familias, y si se da el caso de una familia numerosa, le correspondería ocupar todo el espacio que consta de un ambiente de 6x4 metros.

Las familias actualmente son independientes y se solventan con sus ingresos, tal es el caso de la alimentación, ya que cada quien prepara su propia comida, aunque algunos la comparten, para ello, se instalaron cocinas hechas de calaminas para el uso de dos familias. Las condiciones no son de las mejores y se muestran riesgosas para la salud, ya que ingresa tierra constantemente por los huecos que tiene esta construcción de madera.

“Ahora nos encontramos en una situación de dejadez por parte de las autoridades ya que la ayuda sólo duró hasta octubre de la pasada gestión y a medida que va pasando el tiempo parece que somos más olvidados, lo que nosotros queremos es que nos den de una vez por todas las viviendas, tal como se había comprometido el Gobierno”, comenta Cecilia Durán, una de las representantes del sector de Callapa.

Susana Quispe, otra de las damnificadas de este sector, se quejó del cobro que está realizando el municipio por los servicios básicos, que instaló en todo el campamento, sosteniendo que por familia pagan Bs. 37 para la energía eléctrica y otro monto similar por el agua.

“Estamos pagando más de lo que antes pagábamos en nuestras casas, por ejemplo, yo pagaba solo Bs. 10, y ahora tengo que pagar Bs.37, y eso no nos conviene, a pesar de que las autoridades saben la situación que estamos sobreviviendo”, agrega la damnificada.

El director de Coordinación Territorial, de la alcaldía Fabián Siñani aclara que estos cobros no van para la Alcaldía, sino para Epsas y Electropaz “de manera que no pueden decir que nosotros cobramos estos servicios”, expresa.

En ese sentido, hubo muchas quejas por la situación en la que pasan el día a día, principalmente por quienes habitan módulos que según ellos ya están viejos porque los techos y los pisos se están partiendo en dos o empiezan a mostrar huecos en algunas partes.

“Estamos viendo la forma de sobrevivir en estas casas prefabricadas, ya que ahora que estamos en época de lluvia, el agua ingresa por todas partes mojando nuestras cosas nuestras camas, y lo peor es cuando ocurre en la noche, nuestros niños sufren resfríos” relató Quispe.

Cuenta que los funcionarios de la Alcaldía que realizan el apoyo específico para este sector, que está instalado en el campamento, les tratan como albergados en un cuartel, sin dejarlos realizar las actividades que cumpliría cualquier vecino de la ciudad, como cuando salen fuera de sus viviendas o todo caso cuando instalan algún puesto pequeño de venta.