ONGs continúan con la ayuda psicológica a niños



Un bus escolar conduce a los niños del eventual barrio de Callapa hasta su escuela, en algunos casos no puede cumplir el servicio puerta a puerta.

El apoyo psicosocial a la población infantil se brindó a través de entidades voluntarias públicas y privadas, tal es el caso de Plan una organización no gubernamental que actualmente se encuentra en los campamentos del deslizamiento de la zona Este de la ciudad de La Paz, realizando actividades en cuatro módulos.

La psicobrapeuta del programa Plan, Fabiola Lanfranco, dio a conocer que esta organización de manera voluntaria está brindando atención psicológica a los niños damnificados del sector Callapa, con actividades de educativas que, de alguna forma, los infantes superen los traumas que les dejaron los desastres naturales, la pasada gestión.

“Estamos cuidando con mucho cariño a estos niños que en este momento necesitan nuestra ayuda, especialmente los más pequeños, con dinámicas para el desarrollo psicológico de manera integral, ya que la gran mayoría quedo traumada tras los hechos de derrumbes de sus viviendas”, manifestó Lanfranco.

En el campamento existen cuatro módulos que acogen especialmente a decenas de niños, los ambientes fueron equipados por esta organización con varios accesorios, como cunas acolchonadas juntamente con frazadas, así también con mesas, sillas con asientos grupales, pizarrones, asimismo una cantidad de juguetes para todas las edades.

La representante de Plan contó que los niños, tras el deslizamiento, no pudieron deshacerse de traumas muy fuertes. Tenían en el pensamiento, la posibilidad de vivir otro desastre como lo que les ocurrió en su vivienda, además, eran muy introvertidos, lo que incidió en su timidez, ya que no querían hablar con nadie, ni siquiera se dejaban tocar la ropa.

“La labor que hemos realizado fue una tarea humana para que los niños vuelvan a ser los mismos de antes, y lo hemos logrado en todo el trayecto de la pasada gestión hasta ahora. Actualmente los pequeños ya ríen, hablan, juegan, son más sociables, más activos y eso nos muestra mucha alegría para continuar trabajando por ellos” dijo Lanfranco.

El encuentro de los niños se realiza en dos turnos dependiendo los espacios libres que cada uno tenga, ya que una parte se dirige al colegio en la mañana y el otro grupo en la tarde.

Las actividades, señaló la representante, son dinámicas y educativas, principalmente con juegos, tareas, donde los pequeños se desenvuelven sin mayor problema, además cuenta la participación de sus padres quienes también son invitados a sus encuentros diarios.

 
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