Vacaflor critica declaraciones de la presidenta de la Aduana

De acuerdo al analista económico, Humberto Vacaflor, las declaraciones de la presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, sobre el costo social que supondría una posible intervención en la localidad de Challapata, donde se comercializan vehículos indocumentados, exponen la limitada capacidad de acción del Estado para luchar contra el contrabando y además dan cuenta de una campaña anticipada del primer mandatario para conseguir votos.

Ardaya aseguró ayer que una intervención en la localidad de Challapata, en el departamento de Oruro, donde aún se comercializan vehículos indocumentados, arrojaría “un elevado costo social”, incluso “una muerte”.

“El Presidente ya está en campaña para las elecciones del 2014, eso obliga al Gobierno a tener una actitud muy condescendiente con muchas irregularidades. Por ejemplo el Gobierno acaba de negociar con avasalladores de Mallku Kota, pese al secuestro de seis personas, entonces, del mismo modo, Ardaya dice que no va a hacer nada contra la venta de autos traídos de Chile de manera irregular, algunos robados, porque están pensando en los votos”, argumentó Vacaflor.

De acuerdo a Vacaflor, en estas condiciones el Gobierno boliviano no puede garantizar las inversiones, por el contrario se generan al menos tres problemas. Por una parte al aumentar el parque automotor se incrementará el monto destinado a la subvención de carburantes, se perjudica a importadores legales, y al mismo Estado pues los autos indocumentados, no pagan el arancel por su importación.

“Se calcula que cada semana, llegan a Challapata, 100 nuevos vehículos. En un mes son 400 e inmediatamente son “legalizados” porque reciben placas clonadas, documentos ilegales. El primer impacto es que al aumentar el parque automotor, el Gobierno debe aumentar la subvención al consumo de gasolina y diesel”, señaló Vacaflor.

De acuerdo al Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con base en información de la Aduana Nacional, desde el año 2006 hasta el mes de mayo de 2011 Bolivia importó legalmente 429.205 vehículos automotores, cuyo valor ascendió a más de 20.500 millones de bolivianos. Mientras que sólo durante el mes de mayo de 2011 se importaron más de 3.000 vehículos, siendo 330 millones de bolivianos, el valor de importación mensual más alto del año. Este incremento, sin embargo no da cuenta del ingreso de autos ilegales, del que no se tienen registros.