HORA DE CIERRE
El vicepresidente Álvaro García Linera anunció anoche que la elevación del precio de los carburantes no se hará a corto plazo y tampoco de forma unilateral, sino en consulta con la población.
Recordó el episodio conocido como “gasolinazo” en diciembre de 2010 para señalar que la gente estaba de acuerdo, pero no era el momento oportuno y que anualmente se debe gastar en este rubro 400 millones de dólares, que bien podrían invertirse en educación o salud.
También apuntó que la sangría económica llega por el contrabando, ya que se calcula que anualmente se pierde alrededor de 200 millones de dólares por la salida de carburantes a los países vecinos.
García Linera, invitado al programa de televisión “Que no me pierda”, volvió a recordar la agenda patriótica que se trazó el actual Gobierno y que apunta a llevar a puerto seguro este propósito hasta el bicentenario del país.
“La agenda patriótica es mirar más allá del ombligo, mirar más allá del día siguiente es plantearnos cómo queremos llegar a los 200 años y para ello tenemos cuatro ejes que tienen que ser enriquecidos”, destacó.
Recordó que el primer punto de dicha agenda señala no vender más materias primas y pasar al valor agregado; el segundo es acabar con la extrema pobreza de manera que “ningún boliviano se vaya a dormir con hambre”; el tercer elemento tiene que ver con la base científica, reconociendo que la riqueza de un país es el intelecto y se prepara una vanguardia de jóvenes profesionales en ciencia y, cuarto, todo boliviano debe contar con los servicios básicos entre los que cuenta el agua y la energía eléctrica.
“Para ello necesitamos invertir anualmente 6.000 millones de dólares anualmente, ya estamos en los 5.000 millones, de manera que estamos cerca”, apuntó, ratificando el concepto de que se pasa por un momento de bonanza económica.
Al referirse a la relación que sostiene el Gobierno con la empresa privada destacó que hay un vínculo más fluido, aunque es prioritaria la relación con obreros, campesinos y la gente laboriosa. “Si el sector empresarial se suma nos permitirá una mayor expansión económica; los propios empresarios nos dijeron que están contratando a más trabajadores”, expresó.
Fue contundente a la hora de señalar que se hará respetar la propiedad privada frente a una serie de avasallamiento de tierras como ocurrió en la jornada pasada en El Alto. “Estas ocupaciones ilegales siempre las hubo, no hay movimientos sin tierra, hay cuatro o cinco millones de hectáreas disponibles para la gente que quiera trabajar”, destacó.
También destacó que se dan pasos adelante en la industria del litio y que recién está empezando, de manera que se hará una estrategia gradual de producción para mantener los precios. “Hacia el 2015 y 2016 se estarán vendiendo las primeras baterías. No es por falta de dinero, lo que falta es seguir formando tecnología y formar los profesionales. El litio en el mundo va a depender de Bolivia”, expresó.
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