¡No entienden mi juego!

Señor Director:

Como es de conocimiento general, el excelente jugador de fútbol boliviano Marcelo Martins, que de momento milita en uno de los principales equipos brasileños y del cual es su estrella goleadora, llegó a Bolivia para reforzar al Seleccionado Nacional en sus encuentros con Perú y Uruguay para las eliminatorias del Mundial 2014, y cuyo rendimiento en parte no satisfizo a la expectativa deportiva, lo que provocó, como no podía ser de otra manera, que un periodista deportivo le preguntara:

- ¿Por qué no juega, como lo hace en el Brasil?

Y la respuesta fue clara y concisa.

- Es que mis compañeros de equipo ¡no entienden mi juego!

Respuesta clave que, debidamente analizada, nos dice que su aparente bajo rendimiento en el Seleccionado boliviano se debe a que sus compañeros de equipo no entienden su juego, y es de suponer que él tampoco entiende el juego de ellos.

El entendimiento sólo se puede darse entre dos o más jugadores que permanentemente están entrenando y consecuentemente haciéndose conocedores de sus mutuas habilidades personales que, aclaro, nada tienen que ver con esquemas de jugadas de pizarra, que generalmente emplean los directores técnicos a nivel internacional.

Ahora bien, conociendo el meollo del desentendimiento mutuo que ha existido en el pasado y existe en el presente con los jugadores de nuestros seleccionados nacionales y los refuerzos que llegan del exterior del país, indudablemente que se impone una llamada de atención a los directores técnicos, a nivel Selección Nacional, para que desde un principio trabajen sólo con los jugadores convocados de los distintos clubes a nivel nacional. Que descarten de plano la participación de refuerzos, como en el presente caso, donde Martins no engrana en el Seleccionado boliviano y viceversa, y como ejemplo podemos decir por analogía que tampoco Messi engrana con el Seleccionado de Argentina. ¿Verdad que sí?

Israel Camacho Monje