La cola del avión de AirAsia que se estrelló el pasado 28 de diciembre en el mar de Indonesia con 162 personas a bordo fue subida ayer a la superficie, aunque las cajas negras de la aeronave no están en su interior.
Para recuperar la cola, que estaba a unos 30 metros al fondo del mar, se usaron boyas hinchables, indicaron las autoridades indonesias a agencias noticiosas.
La pieza, de unos 10 metros de longitud, fue depositada en la cubierta superior de un barco del equipo de rescate a la espera de la llegada de los inspectores encargados de localizar las piezas.
Las dos cajas negras, que en realidad son de color anaranjado, guardan los registros de las conversaciones en la cabina y los datos de vuelo y son esenciales para conocer qué le sucedió al avión antes de caer al mar.