La reunión de 35 presidentes de naciones americanas efectuada en Panamá los días 12 y 13 de abril pasados, tuvo importantes alcances y por algunos actos realizados durante la misma, podrá hacer dar un viraje histórico al futuro de los pueblos americanos desde Canadá hasta Argentina.
El encuentro de los numerosos mandatarios, bajo cuya dirección se encuentran más de mil millones de personas, tuvo como principal evento la entrevista y apretón de manos entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el de Cuba, Raúl Castro, acto protocolar que cerró con broche de oro más de 50 años de ruptura de relaciones y acerca del cual el gobernante norteamericano aseguró que “Ahora estamos en condiciones de avanzar en el camino hacia el futuro”, mientras el Presidente cubano sostuvo “Estamos dispuestos a hablar de todo, pero necesitamos ser pacientes, muy pacientes”.
Al contrario de diversas opiniones negativas y al margen de algunos discursos populistas destemplados, la Cumbre escuchó algunos discursos fuera de protocolo, los mismos que cayeron en saco roto, porque, finalmente, el evento no aprobó ninguna Declaración y terminó con la clásica fotografía de todos los mandatarios asistentes, posando muy contentos y se felicitaban por el “éxito” del concilio.
Un aspecto notorio de la Cumbre de Panamá (en la que por primera vez estuvo presente Cuba) fue que mientras algunos gobernantes hicieron críticas a Estados Unidos, el presidente cubano Raúl Castro se pronunció mostrando simpatía hacia el Presidente de esa nación y aseguró que Obama “es un hombre honesto”. Agregó haber expresado al gobernante estadounidense su “disposición al diálogo” y, además, pidió disculpas por su defensa apasionada de la revolución cubana.
Al contrario de los comentarios de algunos analistas de medios de comunicación (en sentido de que la reunión sólo sirvió para pronunciar discursos entre sordos, etc.), la Cumbre fue trascendental, pues sus resultados no serán inmediatos, sino que aparecerán paulatinamente en los próximos años, pondrán fin a los últimos restos de la “guerra fría” y crearán “condiciones para avanzar en el camino hacia el futuro”.
Finalmente, para facilitar un alivio en las tensiones políticas entre los países latinoamericanos, al finalizar la VII Cumbre el presidente de EEUU, Barack Obama, sostuvo una corta reunión con el presidente venezolano Nicolás Maduro, breve diálogo que se dio en un marco de “amplio respeto y cordialidad”, oportunidad en la que Obama afirmó que el interés de Estados Unidos no era amenazar a Venezuela, sino apoyar la democracia, estabilidad y prosperidad en este país y en la región.
En la aludida Cumbre el presidente boliviano Evo Morales se destacó por leer un discurso referido al imperialismo y el capitalismo y, acto continuo, pese a su delicada salud, dedicó sus esfuerzos y tiempo para participar en una partida de fútbol que atrajo el interés del público panameño y en la que se lució al marcar varios goles, causando la admiración por su eficiencia deportiva.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |