Amar a los animales: un asunto de conciencia

Dios creó las plantas, a todo tipo de vegetación; luego a los animales, y por último a varón y mujer; pero el hombre parece olvidar estos hechos, por eso su falta de comprensión de que somos parte del planeta Tierra.

En ocasión de pasar unos cursos sobre cine en la ciudad de La Paz, la documentalista española Martha Andreu nos comentaba sobre la veneración que tiene su padre por las plantas, pues las consideraba importantes, porque en el orden de la creación fueron creadas antes que nosotros. Pero la reciente eliminación atroz de un can en Cochabamba deja perpleja a la sociedad, que abandona su propia conciencia con respecto a la vida de los animales.

Al respecto, cada día vemos canes deambulando las calles, otras veces buscando algo que comer en los basurales; o peor por las carreteras están a la intemperie de su destino sin que nadie les preste atención, menos aquellos encargados de su cuidado: sus propios dueños, las autoridades municipales o el propio Ministerio de Medio Ambiente.

Con una propiedad en la amazonia paceña, un día quise sacarle provecho derrumbando su vegetación, pero al llegar al lugar y ver a una pareja de pájaros, con sus cantos y su belleza natural, decidí no quitarles su hábitat. Mientras conservo ese lugar para su bienestar, me delito en mi paz, y mi deseo de producir la tierra seguirá esperando un tiempo más.

La ley de protección contra el abuso de los animales esperó casi cinco años en continuos tratamientos; “no se puede creer…”, como suele decir el Presidente, pues este proyecto quedó todo este tiempo en el olvido, y se lo trata después de esta trágica coyuntura. Es decir que algunas leyes salen del Parlamento por reacciones e improvisadas poses parlamentarias, cuando debían ser planificadas, trabajadas, para mostrar ante la sociedad un eficaz trabajo legislativo.

Muchos habrán olvidado ya el caso de un senador que a vista de todos se ensañó con un perro, cortándole el cuello frente a las cámaras de televisión, pretendiendo magnificar el odio a sus adversarios políticos en plaza Murillo. Sin embargo este alto dirigente del MAS se encuentra hoy en una repartición estatal, de la que entre sus postulados encontramos defender la Pachamama, la Madre Tierra, es decir la naturaleza. Por otro lado, indignas aquellas ONGs que dicen defender a los animales, ya que muchas de estas organizaciones solamente lucran con los que no tienen voz.

El hombre es el animal más peligroso del planeta, no se tiene información precisa de cuánto hizo para que se lo declare culpable por atrocidades que cometió contra los animales, sobre todo de otras especies que hoy están en extinción. Uno, como ejemplo, es haber tenido la idea de encerrar a los animales para diversión de la gente mórbida de emociones.

El autor es mentor de NACE somos Bolivia.