Heraldo Muñoz: ‘Todo tiene un límite’

Amenaza de expulsión de cónsul eleva tensión entre Bolivia y Chile

“Chile, por la cuestión del mar, siempre buscó la inestabilidad política. Sospechosamente estos días, el Cónsul de Chile (Skoknic) estaba viajando a todos los departamentos. No sé si hay que declarar persona no grata a ese cónsul, buscando a autoridades y dirigentes, no sé si son sus atribuciones. Vamos a analizar profundamente esta andanza del cónsul chileno”, Evo Morales


MILENKO SKOKNIC, CÓNSUL GENERAL DE CHILE EN BOLIVIA Y EVO MORALES, PRESIDENTE DEL ESTADO BOLIVIANO.

Tensión entre La Paz y La Moneda. Esta es la situación actual entre los gobiernos de Bolivia y Chile que, en las últimas horas, se difundió en medios. Primero, con la advertencia del presidente Evo Morales de expulsar al cónsul de Chile, Milenko Skoknic, acreditado ante el Gobierno boliviano y, luego, con la reacción inmediata del canciller chileno Heraldo Muñoz, quien aseguró que no “retirarán al representante de su gobierno” y advirtió, al mismo tiempo, que “todo tiene un límite”.

Morales, según la página virtual del diario El Deber, de Santa Cruz, dijo: “Chile, por la cuestión del mar, siempre buscó la inestabilidad política. Sospechosamente estos días, el cónsul de Chile (Skoknic) estaba viajando a todos los departamentos. No sé si hay que declarar persona no grata a ese cónsul, buscando a autoridades y dirigentes, no sé si son sus atribuciones. Vamos a analizar profundamente esta andanza del cónsul chileno, (que) actúa como el exembajador de Estados Unidos (Philip Goldberg), cuando se reunía con gobernadores opositores, llevando platita para justicia, eso hacía el embajador de Estados Unidos”, añadió.

DISCURSOS

Según el medio cruceño, Morales le concedió la entrevista el 1 de agosto, circunstancia en la que empezó expresando su molestia, por las presuntas acciones del diplomático chileno en Bolivia.

Sin embargo, el lunes 3 de agosto, cuando ofreció una conferencia de prensa, en Palacio de Gobierno, afirmó que la Cancillería boliviana realiza gestiones oficiales para restablecer las relaciones entre ambos Estados y que espera que el gobierno de Michelle Bachelet se pronuncie por la misma vía.

“No he recibido una respuesta oficial, sólo mediática. Está a cargo de la Cancillería viabilizar esta propuesta. Es seria, formal y (espero) que tenga resultados por la integración de nuestros pueblos”, afirmó Morales.

COMPARACIÓN

El Presidente comparó al Cónsul de Chile con el embajador estadounidense Goldberg, atribuyéndole que visitaba organizaciones políticas opositoras, a las que denomina ‘neoliberales’, siendo ese el principal motivo de su expulsión.

Morales aseguró que “el primer plan del Gobierno de Chile debe ser cómo acabar con la gestión de Evo, cómo aportar a la inestabilidad política”.

La última semana de julio, cuando el conflicto que lideraba el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) era el principal problema del Gobierno, el Jefe de Estado afirmó que desde Chile se “promovía” la movilización de protestas, hecho que inmediatamente fue negado por el vecino país.

CÓNSUL

Skoknic es muy cercano al excanciller chileno Alfredo Moreno, quien decidió paralizar el tratamiento de la agenda de los 13 puntos, al no presentar en las negociaciones que se realizaban con Bolivia propuestas concretas para solucionar el diferendo marítimo y canceló una reunión bilateral en Santiago.

Al diplomático se lo conoce por su capacidad de negociador, tanto en el plano de las relaciones exteriores como en las internas, ya que logró mantener buenos nexos con oficialistas y opositores en su país. El Gobierno de Sebastián Piñera lo nombró representante de Chile en el diálogo entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Colombia. Skoknic, antes de llegar a La Paz, en marzo de 2014, fue jefe de gabinete del excanciller Moreno.

REUNIONES

El presidente Morales relató que desde su primera gestión, que coincidió con la de Michelle Bachelet, tuvo la esperanza de avanzar y resolver este anhelo centenario, y por tal motivo, se gestionaron varios encuentros con delegados presidenciales designados especiales para tal efecto, llegando a establecerse una agenda de 12 puntos.

“Yo creí que en la primera gestión de Michelle Bachelet íbamos a solucionar el tema. Ella me invitaba a reuniones, a almuerzos. Incluso pusimos delegados para resolver el tema, la mía era Ana María Campero, y de ella, era un periodista. Me dijo ‘trabajaremos calladitos’, yo esperaba (resultados) y no pasó nada. Con Piñera fueron ya muy diferentes las relaciones, desechó los 13 puntos”, lamentó el mandatario.

 
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