Para salvar especie

Crían ranas gigantes del Titicaca en Cochabamba

• La responsable del Programa de Cría en Cautiverio de la organización Iniciativa Anfibios de Bolivia, Patricia Mendoza, detalló que 70 ejemplares de la rana conocida científicamente como Telmatobius culeus, rescatadas este mes, se encuentran en una etapa de cuarentena para evaluar su salud.


Especímenes de la rana gigante del Titicaca que fueron rescatados en el lago sagrado se crían en ambientes acondicionados.
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Especímenes de la rana gigante del Titicaca que fueron rescatados en el lago sagrado se crían en ambientes acondicionados en el Museo de Historia Natural Alcide D’Orbygni de Cochabamba, con el fin de reproducirlos para ser reintroducidos a su hábitat natural, cuando las condiciones biológicas y ambientales del espejo lacustre hayan sido remediadas.

La información fue ofrecida por la responsable del Programa de Cría en Cautiverio de la organización Iniciativa Anfibios de Bolivia, Patricia Mendoza, quien detalló que 70 ejemplares de la rana conocida científicamente como Telmatobius culeus rescatadas, se encuentran en una etapa de cuarentena, para evaluar su salud, ya que necesitan ser controlados por los hongos y parásitos que tienen en sus cuerpos.

Por primera vez, un grupo de expertos bolivianos, belgas, estadounidenses e ingleses, participaron de una misión de salvamento de los especímenes, 35 de ellos fueron extraídos en cercanías de Guaqui, en el lago menor, y el resto cerca de la isla del Sol, en el lago mayor del Titicaca. El equipo estuvo liderado por Iniciativa Anfibios de Bolivia, un proyecto del Museo de Historia Natural Alcide D’Orbygni de Cochabamba, donde se estudia, crían y reproducen a las ranas desde el 2008.

“La etapa de cuarentena de un par de meses en ambientes que tienen todas las condiciones esenciales, servirá para que los individuos rescatados puedan lograr en poco tiempo su adaptación y reproducción”, dijo Mendoza y remarcó que la Telmatobius culeus, única del mundo, es una especie críticamente amenazada.

“El objetivo principal del Programa de Cría en Cautiverio es la reintroducción de la especie a su hábitat natural, cuando las condiciones biológicas y ambientales sean restauradas en el lago Titicaca”, reiteró Mendoza.

Sin embargo, la contaminación del recurso hídrico por los miles de litros de aguas residuales que provienen de El Alto, Laja y Viacha y que ingresan al lago sagrado por las bahías de Cohana y Aygachi, deterioran el hábitat de la rana y ponen en riesgo su supervivencia y del resto de la fauna acuática.

Miles de litros de aguas residuales que no son tratadas, llegan al Titicaca con una gran cantidad de nutrientes como nitrógeno y fósforo, una forma artificial de alimentar el espejo lacustre, originando el fenómeno de eutrofización o la proliferación de microalgas que consumen el oxígeno y al descomponerse tiñen de color verde grandes masas acuáticas, también emanan sulfuro de hidrógeno, gas neurotóxico mortal para peces, aves y anfibios.

MORTALIDAD MASIVA

Por su parte, el periodista y defensor de los derechos medioambientales, Edwin Conde, quien también alertó sobre la mortalidad masiva de los anfibios en 2015, explicó que la masa acuática de color verde, apareció en varios sectores aniquilando las especies de la fauna lacustre.

Detalló que en el lago Titicaca las algas microscópicas recorrieron varios sectores, como Puerto Pérez y la isla Pata Patani, en el lugar el periodista recolectó ranas muertas y peces agonizantes, que se encuentran casi a un extremo del lago menor. Posteriormente las aguas verdes y mortales llegaron a otras islas, como Cojata y después estuvieron entre Suriqui y Taquire.

Mientras ingresen aguas residuales con una gran cantidad de nutrientes como nitrógeno y fósforo, se produce una contaminación microbiológica en el Titicaca que no sólo afectará a la fauna lacustre, sino también a los habitantes de la región, dijo.

Recordó que el oceanógrafo francés Jacques Cousteau descubrió en una misión que utilizó dos minisubmarinos en 1968, ejemplares de la rana con más de 50 centímetros de longitud, de donde proviene del denominativo de “gigante” y con un peso aproximado de un kilogramo, sus ancas eran dos veces más grandes que sus cuerpos. En esa oportunidad el afamado científico calculó la existencia de millones de especímenes en el lago.

El ambientalista denunció que actualmente en varias comunidades bolivianas y peruanas se proliferó el consumo del “licuado de rana”, atribuyéndole supuestas propiedades curativas, “Las personas creen que la rana del lago sagrado es curativa para una serie de afecciones, entre ellas el cáncer, por ello los ejemplares vivos son licuados con porciones de maca, miel y otros ingredientes, pero la gente no sabe que también están arriesgando su salud con parásitos y hongos”, reveló.

REINTRODUCCIÓN DE LA ESPECIE

Por otra parte, el herpetólogo boliviano Arturo Muñoz de Iniciativa Anfibios de Bolivia que lideró el equipo multidisciplinario y que rescató 70 ejemplares de la rana, explicó que se asumieron acciones para la sobrevivencia de la especie, salvando ejemplares en determinadas zonas donde su situación ya es crítica, porque se comprobó que en varios lugares del espejo lacustre, las poblaciones disminuyeron drásticamente.

Se evidenció en varias inmersiones al fondo del Titicaca –informó el herpetólogo– que la vegetación donde la especie suele reproducirse, ahora se encuentra envuelta con algas, lo que impedirá que las hembras depositen sus huevos, “tampoco la calidad del agua es la adecuada para el desarrollo de los embriones”.

Dijo que Iniciativa Anfibios de Bolivia instaló contenedores especialmente diseñados para la Telmatobius en el Museo de Historia Natural de Cochabamba, ya que se requiere acondicionar la temperatura y la composición de las aguas para que se asemejen a las del lago sagrado.

El anfibio aún forma parte de los rituales en varias comunidades de la región lacustre, al ser considerado un animal sagrado dentro de la cosmovisión andina, así lo demostraron las civilizaciones prehispánicas que lo representaron en esculturas de piedra en varios monumentos.

Respecto al consumo del anfibio, Muñoz considera que es un riesgo, ya que en su cuerpo se encuentran parásitos que pueden afectar al organismo de las personas. Anunció que junto a la Dirección General de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Agua se intenta encontrar planes y acciones para preservar la especie.

El rescate de la rana gigante del Titicaca, su conservación y posterior reintroducción al lago es una alternativa para salvar la especie de la contaminación ambiental que altera el ecosistema acuático.

El proyecto científico de Iniciativa Anfibios de Bolivia cuenta con el respaldo de expertos de la Universidad de Gante de Bélgica, conservacionistas de los zoológicos estadounidenses de Atlanta y Kansas City, de la organización inglesa Durrell Wildlife Conservation Trust y de la organización mundial Amphibian Ark, además de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).

DATOS

- 70 ejemplares de la rana Telmatobius culeus rescatadas están en etapa de cuarentena.

- 35 de ellos fueron extraídos en cercanías de Guaqui, en el lago menor, y el resto cerca de la isla del Sol, en el lago mayor del Titicaca.

- El grupo de expertos bolivianos, belgas, estadounidenses e ingleses, participaron de una misión de salvamento de los especímenes.

- La contaminación del recurso hídrico por los miles de litros de aguas residuales que provienen de El Alto, Laja y Viacha y que ingresan al lago sagrado por las bahías de Cohana y Aygachi.

- En el lago Titicaca las algas microscópicas recorrieron varios sectores, como Puerto Pérez y la isla Pata Patani.

 
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