Yatiris viajaron con Choquehuanca

Unos sesenta personajes integraron la delegación presidida por el canciller David Choquehuanca que visitó Arica y Antofagasta, para comprobar las condiciones que soportan nuestros compatriotas que utilizan esos puertos para despachar o recoger productos que exporta o importa nuestro país condenado a la mediterraneidad.

De acuerdo con informaciones captadas por mi reportera cochabambina, altos dignatarios de nuestro Estado Plurinacional y Folklórico, como el presidente de la Cámara de Senadores, el señor “Gringo” Gonzales, acompañaron al señor Choquehuanca en esta aventura patriótica, recibiendo todos un trato hostil por parte de las autoridades chilenas.

Al describir algunos acontecimientos sufridos, pregunté a mi informante cómo había logrado enterarse de esos hechos pormenorizados, respondiendo mi cholita sabelotodo que entre los personajes que acompañaron al Canciller se hallaban nuestros amigos yatiris Kaliman, Mandrake y Titirico, brujos andinos de gran prestigio, íntimos amigos de Macacha y de este viejo periodista y profesor de música y canto.

Los yatiris le contaron a Macacha que el canciller Choquehuanca, a quien ellos pueden llamarle Choky, los había invitado para que cumplieran una misión extra terrestre en los puertos chilenos para conseguir el prodigio sobrenatural de un tsunami que causara desolación entre las autoridades portuarias del norte chileno, tarea que ellos cumplieron no en esa medida, invocando a las divinidades aymaras para que se le tuerza la boca a la Alcaldesa de Antofagasta y le salga sarna al Alcalde de Arica, quien había condenado a nuestras autoridades bolivianas que viajaron a un espera interminable de seis horas, para ser atendidos, lo cual hizo comprender a algunas de nuestras autoridades viajeras las horas y días que los discapacitados que llegaron a La Paz sufrieron esperando una audiencia con el presidente Evo Morales.

Los yatiris cumplieron su misión de brujos andinos, deseando a la presidenta de Chile, Dra. Bachelet, un segundo matrimonio con algún chileno pícaro, de los muchos que hay en el vecino país.

Al concluir su relato Macacha, no pude menos que aplaudir la clarividencia de Choky al haber invitado a nuestros amigos yatiris para responder de alguna manera a la prepotencia de las autoridades portuarias con nuestras inocentes autoridades que viajaron a Chile.