Asambleístas apuntalan el centralismo

Una ley de la Asamblea Departamental dispone la transferencia a título gratuito de un terreno de 18.000 m2 de propiedad de la Gobernación a favor del Ministerio de Obras Públicas, atentando contra los derechos e intereses del Departamento de La Paz, según el gobernador Félix Patzi. Éste acaba de impugnar esa ley conforme a una serie de razones demostrativas del daño, a fin de que la Asamblea anule el proyecto en cuestión.

El resultado negativo es de prever a cargo de la mayoría masista, aún más con el antecedente protagonizado por la misma para impedir que pase a consideración del pleno un proyecto de ley a favor de la intangibilidad del Illimani, preservándolo de la explotación inconsulta que efectúan las cooperativas mineras. Como en este caso, se ve que los asambleístas del partido oficial anteponen los intereses de sus compañeros políticos, despreciando a un icono patrimonial de la paceñidad, además de actuar contra la “madre tierra”, reducida a simple slogan propagandístico del Gobierno.

En relación con el tema de la transferencia en El Alto, se percibe una intencionalidad del máximo liderazgo oficialista de interceptar los proyectos del gobernador Patzi en beneficio de los planes del Palacio Quemado, y se vislumbra que el verdadero objetivo sería impedir los aportes de Patzi a esa ciudad y restarle posibilidades con miras más o menos futuras a un posible competidor electoral en la ciudad alteña, inclusive con referencia a proyectos reeleccionistas más allá del 2019.

Ante la transferencia gratuita, a Patzi le preocupa el pago de la deuda de su despacho de13 millones de dólares al Servicio Nacional de Patrimonio del Estado, habiendo amortizado 1 millón de dólares, así como el futuro de una serie de reparticiones de la gobernación que funcionan en el predio, incluida la Radio Líder. En esta emisora tiene programas la periodista Amalia Pando, severa crítica del Gobierno.

Estos hechos y muchos más muestran a la mayoría asambleísta operando con criterio partidista, por encima de los verdaderos intereses a los que se debe. Valoradas tales circunstancias, resulta que la Autonomía Departamental se convierte en un mito y que las Asambleas Departamentales apuntalan sobre todo el centralismo gubernamental, por lo que en tales condiciones es preferible que no existiera esa instancia, muy particularmente en relación con el Departamento de La Paz.