De la rigurosidad a la flexibilidad

En los últimos años, la educación en Bolivia o la forma de transmitir conocimientos, cambió de ser rigurosa a ser un tanto flexible, coincidieron maestros y estudiantes consultados por EL DIARIO. Y en ese marco, plantearon también que es necesario trabajar en la mejora de la calidad educativa, puesto que es un aspecto esencial para el desarrollo del país.

Una frase del libertador Simón Bolívar dice: “Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación”, y por ello, los entrevistados coinciden con que es necesario trabajar en este aspecto para fortalecer el desarrollo y la identidad de la bolivianidad.

Escuela de formación

En ese marco, el director de la Escuela de Formación de Maestros “Simón Bolívar”, José Luis La Serna, afirmó que antes los maestros aplicaban modelos conductistas, donde el educador era el punto central de atención y el estudiante sólo un receptor poco participativo, porque no debatía ni cuestionaba ningún aspecto.

Afirmó que en la actualidad la educación es bidireccional, es decir que el maestro enseña pero el estudiante es más “reflexivo”, asimila lo que el maestro le enseña y posteriormente critica, debate, de manera que el alumno es un cuestionador, además de ello, el estudiante tiene saberes previos, aspecto que antes no se tomaba en cuenta.

Lenguas

Otro aspecto que destaca es que la educación, a diferencia de antes, es que atiende más allá del sector urbano, y el alcance de la población se extendió al área rural e integrando lenguas originarias. Por ejemplo, en este punto surge un gran desafío para los educadores que deben ampliar sus conocimientos y capacidades en todas las especialidades incluyendo el manejo de idiomas nativos, más allá del quechua y el aymara.

Sin embargo, La Serna afirmó que los profesores ante la aplicación de este aspecto muestran cierto rechazo y resistencia al aprendizaje de un idioma originario.

FALTA DE HONESTIDAD

En ese contexto, el maestro Julio Blanco, quien lleva una vasta experiencia en la formación de nuevas generaciones, afirmó que la educación en Bolivia ha cambiado, porque ahora los estudiantes son los que autoevalúan su rendimiento, lo cual en muchos casos se ve la falta de honestidad, lo cual hace que la calidad educativa no solo esté en manos de los profesores sino de los estudiantes.

Afirmó que hay intentos buenos para mejorar la calidad educativa en el país, pero que muchas veces resulta fallido, comparó la educación de antes con la de ahora, dijo que antes existía mayor rigurosidad y exigencia para los estudiantes, aspecto que ahora cambió porque existe mayor flexibilidad para los estudiantes.

En tanto, para el maestro Carlos Antezana, que tiene pocos años en el área, el sistema educativo está un poco “flojo”, ya que el maestro se ve limitado al momento de poner disciplina en los estudiantes, y afirmó que ahora gozan de mayor flexibilidad.

Por ejemplo, Antezana dijo que para reprobar a un estudiante se debe pasar por varias instancias y seguir un procedimiento el cual consiste en emitir tres notas de llamada de atención, después conovocar a los padres de familia, realizar un consejo interestudiantil con maestros, directores y progenitores para recién analizar y aprobar o descartar la reprobación del estudiante.

Calificó de “malo” ese aspecto, porque ahora los estudiantes tienen muchas ventajas, en este caso saben que la probabilidad de ser aplazados es mínima, factor que en ciertos casos provoca el desinterés del aprendizaje de los mismos estudiantes.