Florecimiento y languidez de YPFB

Cuando la producción de petróleo en Bolivia era casi inexistente, la gasolina se importaba del Perú, porque seguramente en ese tiempo no se tenía experiencia mayor en oleoductos. La gasolina llegaba a Bolivia en latas, como las que se sigue utilizando al presente para la manteca. Dos latas venían en un sólido cajón de madera.

Esa era la realidad nacional hasta los inicios de 1950, cuando se produjo la Revolución Nacional y Víctor Paz Estenssoro asumió la Presidencia de la República, y nombró a su hermano José como Presidente de Yacimientos petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Su creación data del gobierno de David Toro, pero el país era tan pobre que no había perspectiva alguna para impulsar la explotación petrolera.

Paz Estenssoro, al que le desesperaba el extremo subdesarrollo del país, dio impulso a YPFB. Pero, seguramente para que no tener frustraciones, nombró a su hermano José, que era ingeniero, para que presida YPFB. Éste, efectivamente, no lo defraudó. Hizo crecer a YPFB como un árbol frondoso.

Hasta antes de su gestión, YPFB era un organismo tan postergado, que tenía unas modestas oficinas en dos pisos del edificio que entonces tenía el Ministerio de Economía, en la esquina de la avenida Camacho y la esquina de la calle Bueno.

Paz Estenssoro consiguió becas o las otorgó su gobierno, eso no llegué a conocer mayormente, pero varios ingenieros bolivianos fueron enviados con becas a Estados Unidos, en especial para que adquieran experiencia en la explotación y administración de la industria del petróleo.

José Paz Estenssoro no defraudó a su hermano, le dio tanto impulso a YPFB, que dejó de importar gasolina del Perú y Bolivia comenzó a autoabastecerse del valioso energético. Pero no era un burócrata clásico como los que tiene Bolivia en este tiempo. Viajaba a los pocos campos que entonces producían petróleo, siendo el principal Camiri.

En esos viajes sostenía largas reuniones con los funcionarios del lugar, para trazar proyectos de explotación y programas de financiamiento. En uno de ellos, organizó una comitiva de periodistas, para que hagan conocer a la opinión pública lo que se había tenido, lo que se hacía y las perspectivas que ofrecían para su desarrollo.

En ese tiempo, me iniciaba en el trabajo periodístico en el diario oficialista La Nación y cuando YPFB organizó una gira por el país, para visitar todos los campos petrolíferos que estaba en actividad en el país o que iban a hacerlo para desarrollar la industria, se me asignó a integrar una de esas comitivas, para realizar una gira por todos los campos que entonces estaban siendo impulsados en su desarrollo, de norte a sur del país.

La idea era que la prensa de entonces informe a la opinión pública sobre todo lo que se estaba haciendo para impulsar la producción de petróleo. En ese entonces no se hablaba del gas natural, ni en el país ni en el exterior.

Fue un viaje por gran parte del país, duró como una semana. Se utilizaba un avión del LAB, cuyo piloto era el ya entonces famoso comandante Walter Lehem.

Con Paz Estenssoro y sus colaboradores inmediatos en YPFB, viajamos por todo el oriente del país y cuando llegamos a la frontera con Brasil, Lehem se animó a viajar, sin poseer las necesarias cartas de vuelo, hasta Manaos, en Brasil. Fue un viaje notable, era la primera vez que un avión boliviano viajaba fuera del territorio nacional.

En Brasil recibieron a Lehem como un héroe, lo rodearon de homenajes y simpatía. No concebían cómo pudo orientarse para llegar a Manaos, a través de un vuelo de casi cinco horas, cuando toda esa área, boliviano-brasileña, es una selva de extensión colosal. La partida del país fue de la pista de Riberalta, Beni.

Empero, lo más importante de la historia es que el presidente Paz Estenssoro y su hermano José consiguieron que Bolivia se autoabastezca de petróleo. En tanto, las oficinas seguían en dos pisos del entonces Ministerio de Economía.

Al presente, cuando ni siquiera se efectúa la prospección necesaria para encontrar nuevos yacimientos de petróleo y gas natural, se está acabando de construir otro gran edificio en El Prado, cuando el que tiene sobra aún para cualquier necesidad administrativa que tenga YPFB, con mayor razón cuando no crece mayormente la producción de petróleo y gas natural.