Modelo institucional para el desarrollo de Cochabamba

Un componente importante de la propuesta de Saúl Escalera PhD, en su reciente libro: Desarrollo de Cochabamba, es la conformación de un modelo institucional, para llevar adelante sus iniciativas en los diferentes componentes regionales y económicos.

Él critica la actual organización regional compuesta de 5 mancomunidades regionales, las cuales se articulan en i) mancomunidad trópico, conformada por 4 municipios; ii) mancomunidad andina, 8 municipios; 3) mancomunidad cono sur, 11 municipios; 4) valle alto, 15 municipios y 5) mancomunidad metropolitana, 8 municipios. Comenta que cada mancomunidad cuenta con un promedio de 12 funcionarios, de los cuales la mitad forma parte del equipo técnico. Los otros departamentos del país tienen subgobernaciones, lo cual en su opinión es un modelo más eficaz.

El modelo de mancomunidades, según un estudio de la FAM – Bolivia (2009), habría fracasado por varias razones.

Para superar las fallas de la actual forma de organización, nuestro autor propone un nuevo modelo de desarrollo, la Agencia de Desarrollo de Cochabamba (Adeco), la cual se conformaría como el brazo técnico de planificación y de coordinación para el logro de objetivos de interés regional y de organización armónica del desarrollo departamental en régimen autónomo.

El objetivo central de Adeco sería “promover el desarrollo armónico y social de la región, estableciendo las bases y condiciones requeridas para la creación de nuevas empresas e industrias con base en la industrialización de los recursos naturales del departamento.

Esta entidad a ser creada tendría un conjunto de atribuciones dirigidas a cumplir los objetivos para el desarrollo regional.

Las políticas institucionales de este nuevo organismo deberían conformar una entidad autárquica con un directorio de miembros representantes de la gobernación regional, la empresa privada, la UMSS, y un representante de las 14 provincias del departamento.

Adeco sería una instancia técnica de planificación y coordinación para llevar adelante las iniciativas regionales y hacer conjuntos los esfuerzos sectoriales en función a los objetivos de interés para el desarrollo departamental.

Se plantea que Adeco debería “limitar su participación a la ejecución de proyectos estratégicos de impacto regional”. Otro tipo de proyectos debería ejecutarse mediante un sistema de licitaciones para la contratación de servicios de empresas privadas, restringiendo la participación de Adeco al financiamiento y supervisión de las obras.

La organización estructural de Adeco estaría conformada por un Directorio y la Presidencia y 14 directores, o sea los representantes de las 14 provincias. Las unidades operativas serían tres: División de Planificación, División de Proyectos de Desarrollo y División de Operaciones.

Adeco debería coordinar con otras instituciones nacionales, departamentales y regionales, así como con los sectores populares para lograr una sinergia positiva en beneficio del anhelado desarrollo departamental.

La propuesta parece interesante, pero, el gran PERO, como lo analiza en otro capítulo Escalera, es la asfixia que condiciona el desarrollo de los departamentos por la concentración de los recursos financieros nacionales y el centralismo político y gerencial del país.

Hago votos porque las instituciones de Cochabamba hagan causa común con esta interesante propuesta de desarrollo en beneficio del departamento y el país.