Educación del presente y futuro para niños, niñas y adolescentes

La importancia de emplear nuevas y mejores herramientas de educción en la crianza, disciplinando de manera positiva respetuosa y firme, tiene la finalidad de formar mejores seres humanos, en pos de una sociedad mejor. Es que la violencia y el maltrato físico como métodos educativos y disciplinarios no contribuyen al sano crecimiento y desarrollo del niño, niña y adolescente.

Disciplina Positiva está orientada a padres y madres que buscan habilidades mejores de enseñanza y crianza con resultados a corto mediano y largo plazo, efectivos y afectivos que alentarán a sus hijos a modificar conductas inaceptables, berrinches, desánimos y mal humor, para ser más responsables y a tener mayor respeto por ellos mismos y por los demás, para desarrollar diferentes habilidades de vida.

Disciplina Positiva es un programa formativo dirigido a padres y madres, con bases científicas sustentables en las obras de Alfred Adler, padre de la psicología individual y Rudolf dreikurs (1870-1937), actualmente conocido como psicología Adleriana. En 1981 la psicóloga y educadora Jane Nelsen recopiló todos estos conceptos teóricos y creó un manual y publicó su primer libro titulado Disciplina positiva. Actualmente lo podemos encontrar con el título “Cómo educar con firmeza y cariño”. Con la colaboración de Lynn Lott crean un manual para facilitar talleres y clases de padres, a la vez colaboraron escribiendo otros libros relacionados, tales como: “Disciplina Positiva en el aula” y “Disciplina Positiva para adolescentes” y “Disciplina Positiva para pre-escolares”, entre los más destacados.

Las enseñanzas y herramientas de DP son métodos no tradicionales y respetuosos que incorporarán la amabilidad y al mismo tiempo la firmeza en la educación familiar, frente a los desafíos cotidianos de la maternidad y la paternidad actuales; ayudarán a los padres y madres a llegar al núcleo del mal comportamiento de los niños. A la vez es una manera óptima de abordar temas relacionados con las emociones, la paciencia, el autocontrol y da a conocer sobre estilos educativos y lograr una comunicación eficaz. Son herramientas respetuosas y efectivas que remplazarán los gritos, insistencias, sobornos y castigos que se aplica ejerciendo la violencia física y psicológica, vulnerando derechos e incurriendo en el delito.

Es una necesidad social hacer frente a la violencia física y psicológica que se ejerce hacia los niños, principalmente en el seno familiar, ya que es el lugar donde se debe brindar seguridad, estabilidad, confianza y afecto. Es preciso difundir esta filosofía en familias, escuelas, colegios e instituciones públicas y privadas y aplicarla.

Es con los padres madres y tutores con quienes se debe trabajar estos temas desde un enfoque positivo y con una perspectiva de salud mental, empática sostenible y persistentemente, sin necesidad de caer en la permisividad.

Por una sociedad mejor, es preciso trabajar en los padres y niños hoy. Lo que les hagamos a los niños hoy, ellos le harán a la sociedad mañana.

Las técnicas de Disciplina Positiva se enfocan en:

- Ayudar a los niños a tener un sentido de conexión (pertenencia y significado).

- Es respetuosa y alentadora (amable y firme al mismo tiempo).

- Es efectiva a largo plazo (considera lo que el niño está pensando, sintiendo, aprendiendo y decidiendo acerca de él mismo y de su mundo y qué hacer en el futuro para sobrevivir o prosperar).

- Enseña importantes habilidades sociales y de vida (respeto, preocupación por los demás, solución de problemas y cooperación, así como las habilidades para contribuir en su hogar, su escuela o su comunidad).

- Invita a los niños a descubrir sus capacidades (alienta el uso constructivo del poder personal y la autonomía).

CONCLUSIONES

Se trata de conocer la filosofía de la Disciplina Positiva y el modelo Adleriano e integrarlos al ejercicio profesional y a la vida personal y familiar, en pos de una maternidad y paternidad responsables.

Vivenciar ejercicios y herramientas experienciales y aplicables que ayudan a “ir más allá” de la comprensión intelectual y lograr un cambio de paradigma en la forma en la que educamos y criamos a nuestros hijos e hijas, no importa la edad.

La autora es Licenciada en Psicología, Certificada en Disciplina Positiva (Buenos Aires-Argentina), Master en hipnosis Clínica y Miembro de la Positive Discipline Association.

Email: disciplinapositiva.bo@gmail.com