Fiscalía registró más de 11 mil casos de violencia intrafamiliar

El director nacional de la Fiscalía Especializada en Atención a Víctimas de Atención Prioritaria (Fevap) del Ministerio Público, Daniel Peterito, informó que la Fiscalía registró 11.654 casos de violencia intrafamiliar en los primeros cinco meses de esta gestión en todo el país. Dijo que existe un incremento con relación a la gestión pasada.

“En el tema de violencia intrafamiliar temenos registrado hasta fin de mayo un total de 11.654 casos al interior del Ministerio Público a nivel nacional”, afirmó en contacto con el programa “Tejiendo Bolivia” de Erbol.

Peterito indicó que Santa Cruz y La Paz son los departamentos con mayores casos de violencia familiar denunciados. Afirmó que la mayor parte de los casos denunciados son violencia física. Sostuvo que estos se dan en el núcleo de la familia y en aquellas relaciones sentimentales de enamoramiento.

“En la ciudad de La Paz tenemos un total de 2.457 casos, en Santa Cruz tenemos 3521 casos de violencia familiar”, precisó.

Asimismo, el funcionario reveló que durante la gestión de 2017 se registró un total de 33.125 casos de violencia familiar en todo el país. Lamentó que pese a la Ley 348 siga incrementando este tipo de hechos en el seno familiar.

“En 2017 se registró un total de 33.125 mil casos de violencia intrafamiliar, una cantidad elevada que ha merecido la atención de la Fiscalía”, sostuvo.

Peterito dijo que estos procesos están siendo investigados. Explicó que unos están con resoluciones de rechazo, pero la mayoría están en la etapa preliminar, es decir, sea emitido una imputación. Dijo que son pocos los casos de violencia familiar que llegan a una sentencia condenatoria debido a que las víctimas prefieren conciliar con sus agresores, lo que da lugar a que el proceso se cierre.

La Ley 348 de 2013 establece que la violencia intrafamiliar se presenta cuando una persona agrede físicamente, psicológica o sexualmente, la misma que se puede dar del cónyuge o conviviente, o por quien mantenga o hubiera mantenido con la víctima una relación análoga de afectividad, aún sin convivencia. (Erbol)