Bonanza macroeconómica y malestar microeconómico en Latinoamérica

El asunto tan multifacético que trato de desenmarañar para poder explicar el contrapunto o la contradicción existente entre una bonanza macroeconómica y un malestar microeconómico, tal vez por mis limitaciones profesionales o por la inexistencia de los datos requeridos o por la demasía de datos contradictorios de una sociedad.

Estos datos contradictorios, que así los defino yo, o realmente es así, los dejo a criterio de los lectores.

Primero, me refiero a las declaraciones de los gobiernos latinoamericanos sobre una economía abundante, con crecimiento del PIB (producto interno bruto), acompañado de informes de profesionales economistas, abogados, sociólogos, psicólogos, etc., de que si hay mayor crecimiento, mayor generación de empleo, mayores reservas, prácticamente hay una economía en ascendencia.

Segundo, los informes de la realidad social, que también son acompañados de informes de profesionales entendidos en el área, de que existe un falta de fuentes de trabajo, ausencia en la atención de salud integral, falta de una educación más acorde a la realidad, muchas familias sin servicios básicos en las áreas rurales, que son derechos fundamentales de la humanidad, que engrosan, aumentan o disminuyen el PIB de un país.

Lo sorprendente es que ambos están acompañados de informes de estudios por profesionales en el área y no solamente de un país especifico, si no se atreven a invitar a instituciones internacionales para corroborar estos informes. Llego a pensar que tal vez a nivel mundial, nosotros los científicos sociales, sociólogos, abogados, psicólogos, economistas, etc., olvidamos contribuir a la sociedad con informes más reales y verídicos, sin la influencia de ningún factor económico, social, cultural, natural. Permítanme compartir con ustedes lo que dice Clarisa Hardy: “…Nada más complejo que la subjetividad humana multideterminada por diversos factores, entre los cuales, además de las improntas y sellos culturales, la realidad de los países y las condiciones materiales de vida, actúan desde fenómenos climáticos y atmosféricos, proceso históricos, y biografías personales hasta componentes bioquímicos y hormonales sin mencionar todavía el papel que juega la ignorancia en algunos”.

Es verdad que la humanidad actúa, influenciada por diversos factores, con mucho temor puedo llegar a aceptar que Latinoamérica está ingresando a una economía creciente, pero en una sociedad enferma.

Una persona es indiferente a la sociedad, pero una sociedad es contagiosa a la formación de la persona, la formación u oportunidad económica; una sociedad enferma puede contagiarla, hasta puede llegar a destruirla.

Si se está trabajando macroeconómicamente para mejorar nuestro estatus de vida, la sociedad debe de ser más consciente y aportar con compromiso, responsabilidad y honestidad, para no dañar lo nuevo que está llegando o que puede llegar.

El autor es MSc. Comercio Internacional y Negocio (Kyung Hee University) Corea del Sur, Dr. Gestión del Desarrollo y Políticas Públicas (UMSA) Bolivia.

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