Un sueño cumplido

El Chelsea cumplió ayer el sueño que había acariciado durante varios años al lograr su primera Liga de Campeones, al imponerse en los penaltis por 3-4 al Bayern Múnich, con un juego poco vistoso, pero que a la larga funcionó.

El Bayern se apropió del partido desde el minuto inicial, mientras que el Chelsea se dedicó a defender, tratando de repetir la fórmula que terminó dándole éxito ante el Barcelona.

Los bávaros hacían circular la pelota esperando que se crearan espacios para entrar al área, procuraba llegar por las bandas a través de Franck Ribery y Arjen Robben y generaba un saque de esquina tras otro.

Toda la primera parte fue para el conjunto alemán y a los 36‘, Thomas Müller remató desviado desde buena posición tras recibir un centro de Diego Contento desde la banda izquierda y, a los 42‘, Mario Gómez remató, pero la esférica pasó por encima.

El Chelsea, mientras tanto, solo llegó una vez en los primeros 45‘, con un disparo de Salomon Kalou que contuvo el meta Manuel Neuer, y únicamente en la parte final de la primera parte empezó a intentar hacer algo en ataque.

A los 83‘, el partido pareció terminarse cuando el Bayern abrió el marcador con un cabezazo de Thomas Müller, pero el Chelsea no decayó y a los 88‘Drogba igualó el marcador.

En la prórroga, el Chelsea salió mucho más ofensivo que lo que se había mostrado en los noventa minutos, pero en el minuto 93, el Bayern tuvo la gran ocasión de irse en ventaja por un penalti que se produjo por una falta de Drogba contra Ribery, sin embargo, Cech detuvo el disparo de Robben.

Después llegaron los penaltis y el Bayern logró ventaja; Neuer paró ante Juan Mata, pero luego Cech emparejó las cosas al parar el disparo de Olic.

En el último lanzamiento, Schweinsteiger estrelló el balón contra el poste, Drogba convirtió el suyo y le dio el título al Chelsea.