¿Cuándo serán recuperados los ferrocarriles?

El pasado 15 de marzo se cumplieron 18 años del proceso llamado “capitalización” de los ferrocarriles. La historia de este medio de transporte masivo está vinculada a los vaivenes históricos del país, por lo mismo, no es un tema político partidista coyuntural, es un tema geopolítico de integración nacional e internacional.

En Antofagasta-Bolivia se diseñó y construyó el primer ferrocarril Caracoles-El Paso. El contrato Speyer de 1906 diseñó bajo fuerte presión chilena, el sector que vinculó Antofagasta con Oruro. El Tratado de 1904 dispone construir el F.C. Arica – La Paz y dispone también complementar con un proyecto de aproximadamente 3.000 Km para integrar Oriente con Occidente, Norte y Sur del país.

En 1956 la Bolivian Railway Co. Anunció la cesación de pagos y cierre de operaciones. Con el DS 06909 de 6 de octubre de 1964 se creó la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE).

Entre 1958 y 1996 (38 años) pese a la pobreza del país y de los bolivianos, modernizamos el sistema pasando de la tracción a carbón a la tracción diésel. Se modernizó el equipo rodante, telecomunicaciones y se potenció el tonelaje de arrastre de la carga. Esfuerzos que no supimos conservar y valorar.

La geopolítica chilena en consonancia con el Consenso de Washington, diseñó la eliminación de los ferrocarriles, poniendo en práctica la “capitalización” de los ferrocarriles. Los Contratos de Concesión y Licencia, elaborados en Chile sin la participación de profesionales bolivianos, determinan: Modernización y Expansión del Sistema Público Ferroviario. A 18 años, la Red Andina opera en un 20 por ciento de una longitud de 2.274 Km, el Ramal Oruro - Cochabamba ha desaparecido. La Red Oriental opera en un 50 por ciento de una longitud de 1.423 Km. En síntesis, la Red Andina está al borde de su destrucción total. La Red Oriental, por razones geopolíticas manipuladas por Chile, aún se la conservará. El F.C. Arica – La Paz, nexo fundamental del Tratado de 1904, fue destruido en el 2008.

El daño económico en el frente ferroviario “capitalizado” supera cuando menos los mil millones de dólares.

Llegó el momento para que los bolivianos nos hagamos una pregunta: ¿Los ferrocarriles reúnen valores logísticos de integración, medio ambientales, económicos y geopolíticos que justifiquen su recuperación y recomposición?

En el ámbito político, la filosofía del cambio pregonada en cada palabra pronunciada por los dirigentes altos, medios y militancia de base del MAS jamás menciona al ferrocarril. El propio presidente Evo Morales, en una entrevista de 15 minutos que me concedió en la casa presidencial al amanecer del 11 de junio de 2008, me manifestó “que le habían dicho que los ferrocarriles perdieron su importancia, sobre todo el proyecto Aiquile – Santa Cruz, tenía que ver con el ancho de la vía –trocha- métrica”. Traté de explicar razones, fundamentos y posibilidades de modificar la trocha a nivel nacional. Mis palabras no tuvieron acogida, presumiblemente porque estaba en camino la “Declaración de La Paz”, de 16 de diciembre de 2007, proyecto chileno con apoyo del Brasil, que conforma un Corredor Carretero Atlántico – Pacífico, con longitud de 6.174 Km, catalogados de recorrido directo 4.700 Km; el Corredor Ferroviario Transcontinental Central Santos - Arica tiene una longitud de 3.800 Km.

Fundamentando argumentos para la recuperación y recomposición de los ferrocarriles, remití al presidente Morales 110 páginas; a Ramón Quintana 65 páginas, al Ministro de Gobierno 12 páginas; a los Gobernadores de La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz 8 páginas, del texto titulado “Ferrocarriles y su trascendental importancia para Bolivia y Sudamérica”. Los principales medios de información oral difundieron 68 notas escritas de mi autoría, impugnando la capitalización de los ferrocarriles.

Por último, dos preguntas: ¿El Estado Plurinacional tiene una agenda ferroviaria? Presidente Morales, ¿en algún momento aplicará su filosofía del cambio en el ámbito ferroviario o, a juicio suyo, perdieron su importancia para Bolivia?