En épocas glaciales e interglaciales

El cambio climático está causando trastornos de enorme magnitud en la Tierra. Este último domingo, el frío ha sido muy intenso en la ciudad de Trinidad, capital del Departamento de Beni. Parte de la población acudió a las iglesias para hacer rogativas dirigidas a que el fenómeno natural no vaya a derivar en un desastre que afecte severamente a sus condiciones de vida. Cerca de 60.000 cabezas de ganado han muerto en Beni, cuyo costo se estima en 20 millones de dólares.

Potosí registró el domingo la temperatura más baja del país desde 2010, con 18 grados bajo cero en Uyuni. En la capital del departamento llegó a -3 grados. Un centenar de viviendas quedaron sin techo por los vientos huracanados. Potosí se halla en estado de alerta naranja desde el jueves (29-5).

En Santa Cruz la ola de frío determinó que se ponga calefacción en el zoológico, para proteger a la valiosa selección de animales que posee.

La pasada semana hubo por lo menos siete decesos por hipotermia (baja de la temperatura corporal), en El Alto, Potosí y Cochabamba.

En otros casos, por un reciente exceso de calor en Buenos Aires, la gente salió de sus casas para atemperarse en las piletas públicas.

De otra parte, la sequía está causando estragos en muchos países, entre ellos el nuestro, al punto que se teme que no puedan producirse algunos de los alimentos de la dieta diaria de los seres humanos.

Según informes disponibles en Internet, nos encontramos en una época interglacial”, pero cabe una aclaración. El término de “glaciales” se aplica a los períodos más fríos de las glaciaciones y el de “interglaciales” a los más cálidos.

Estas etapas afectan gravemente a la circulación de los océanos por las masas de hielo que se forman sobre la superficie marina y alteran la posición de las placas tectónicas, que causan los terremotos, ciclones y tifones.

Es también necesario anotar que los estudios científicos inciden en la posibilidad de que la actual “Época Interglaciar” podría ser parte del proceso de conclusión de la Glaciación vigente o el comienzo de otra nueva.

En la historia del Universo, hay dos glaciaciones que se destacan del resto. La de la “Bola de Nieve” o Snowball Earth, ocurrida en el Periodo Criogénico, en el que la capa de hielo se extendió por toda la superficie del planeta. Las temperaturas medias a las que se habría llegado fueron cercanas a los -50 grados centígrados. En ese tiempo el planeta fue literalmente una “bola de nieve”.

La otra glaciación llamada “Glaciación Wisconsiense” (así llamada en América) o Würm en Europa. Se entiende que ha sido la última glaciación que se produjo en la Tierra. La fama que adquirió es porque fue empleada por el hombre para cruzar a América.

A causa de la extensión que adquirieron los casquetes polares, el Estrecho de Bering quedó congelado, uniendo firmemente los 75 Km que separan Siberia de Alaska. Tal circunstancia habría dado paso al tránsito de los primeros pobladores de entonces a tierras americanas.

La alternancia en las etapas glaciales serían procesos habituales que se prolongan por millones de años. Sin embargo, el periodo de deshielo que ocurre al presente, está relacionado directamente con las consecuencias del Calentamiento Global.

El cambio más importante es en la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Se considera que el nivel de gases de efecto invernadero podría haber sido alterado por otros factores, como causa de las edades glaciales. Se cita como ejemplo el movimiento de los continentes o el vulcanismo.

De ahí que es posible medir el aumento del nivel del mar, que crece rápidamente año a año, lo que puede tener consecuencias catastróficas para la fauna, la vegetación y para las comunidades costeras.

También la disposición de los continentes y la tectónica de placas tienen influencia en el clima global. Si las tierras sumergidas se concentran en las latitudes bajas, el clima tiende a ser más cálido; en las latitudes altas, conservan mejor el calor, dificultando la aparición de hielo permanente.

Algunos escépticos sobre el calentamiento global arguyen que los cambios actuales se deben a la recuperación climática del último evento glacial (siglos XIV-XIX) y que por ello la actividad humana no es causante del actual Cambio Climático.

En cambio, la mayor parte de la comunidad científica apoya la idea de que el Cambio Climático vigente está desencadenado, en mayor o menor medida, por el aumento en las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, producidas por las actividades humanas.

La última edición internacional del diario The New York Times destaca, como noticia principal, que “El gran deshielo se acelera y ciertos científicos dicen que ya no hay reversión posible”.

De un análisis de todas las mediciones de 2013, los científicos concluyeron que, en promedio, los glaciares de todas las regiones lanzaban 260 mil millones de toneladas de agua a los océanos todos los años.

El doctor Theodore A. Scambos, científico jefe del Centro Nacional de Datos sobre hielo y nieve, de Estados Unidos, declaró al mencionado diario que “Groenlandia, que tiene el 10% del hielo del mundo, cuenta con lo suficiente para elevar siete metros el nivel del mar… Sigo pensando que Groenlandia es el lugar más importante a observar este siglo”.

La Antártida es la más grande de las masas congeladas, contiene el 90% del hielo del planeta. El satélite CryoSat, de la Agencia Espacial Europea, dio cuenta que el continente perdió 160 mil millones de toneladas por año, entre 2010 y 2013.

La revista dominical de un diario local recogió la declaración de Manuel de Castro, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Castilla-La Mancha (España), que, en conclusión, sostiene que al 2050 el planeta estará muy cambiado, porque “de los trópicos a los polos, el calentamiento transformará la tierra de forma incontestable” y que “los impactos serán económicos y humanos”.