“El Chapo nos salvaría”

Buscando noticias por los pasillos y vericuetos del Palacio de Gobierno, mi infalible reportera cochabambina se enteró de que hace algún tiempo el hermano menor del famosísimo narcotraficante mexicano Chapo Guzmán estuvo viviendo en nuestro país, donde encontró excelentes amigos con los que compartió los secretos de sus azarosas existencias, no siendo nada raro que el famosísimo personaje internacional se refugiara en nuestro país, donde podría encontrar un refugio cómodo e inviolable.

Como ya estoy curado de espanto después de conocer la buena suerte que corren algunos paisanos nuestros que fueron descubiertos en sus actividades ilícitas, como las famosas hermanitas Terán y de un yatiri que coronó a Evo en Tiwanaku, no pude menos que reconocer que si el famosísimo Chapo Guzmán decidiera refugiarse en nuestro país, podríamos obtener grandes beneficios.

En coincidencia de ideas con mi comadritay y despojándonos de escrúpulos antiguos y beatos, el Chapo Guzmán podría sustituir con millonarias ventajas al actual ministro de Economía y Finanzas, el señor Luis Arce Catacora, porque el mexicano le gana abrumadoramente, porque éste hizo su fortuna arriesgando su vida y su pellejo y no blindando a casi toda la población boliviana desdolarizando parte de nuestra economía y apoderándose del Banco Central de Bolivia.

A esta altura de nuestra charla, la imaginativa cholita cochabambina intervino para decirme con sal y pimienta que el astuto Chapo Guzmán podría hacer un túnel entre La Paz y Potosí para que los potosinos pudieran trasladarse fácilmente a la sede del Gobierno sin sufrir los rigores del clima altiplánico.

Embalada la cholita cochabambina nacida en Quillacollo, me dijo: “Si el Chapo Guzmán decidiera refugiarse en nuestro bello país, yo le solicitaría que hiciera un túnel entre La Paz y Quillacollo para que los devotos de la Virgen de Urkupiña pudiéramos bailar una semana aquí y otra semana en mi pueblo natal”, idea que me pareció excelente y que rebajaría nuestros costos. Para convencer al magnate mexicano, Macacha añadió: “Si el Chapo Guzmán se animase a buscar refugio en nuestra bella tierra, jamás podría sentirse solo, porque en todas las ciudades de nuestro país, en todas, hay narcotraficantes que no tienen su volumen financiero ni su inteligencia, pero realizan su labor bajo el auspicio de las seis Federaciones de Cocaleros del Chapare, dirigidas por nuestro inefable Presidente Vitalicio. ¿Qué más podría pedir don Chapo para poder refugiarse bajo el cielo boliviano…?”. No cabe duda que mi pariente espiritual es imaginativa, pero algo ha debido escuchar en alguno de los pasillos del tétrico Palacio de Gobierno.