Contrabando destructivo

Actualmente Bolivia está soportando la presencia de todo tipo de contrabando, que pone en riesgo a la industria nacional y la producción agropecuaria del departamento de La Paz. Un caso es el contrabando de productos alimenticios, provenientes de países limítrofes. La mercadería proveniente de China ingresa en grandes cantidades -con precios bajos y presentación vistosa, llamativa-, en desmedro de la industria nacional. A ello se suma el contrabando de ropa usada que personas pobres prefieren comprar, por tener precios que están al alcance de ellas. Esta situación ha ocasionado el cierre de fábricas, dejando sin trabajo a miles de fabriles.

Ante esta situación tan grave para las fábricas nacionales, es urgente que el Gobierno halle soluciones y una de ellas es lograr la apertura de mercados, para poder colocar allí la mercadería producida. El contrabando se acrecienta en relación con países donde hay devaluación monetaria, ya que de ellos se trae productos con menores precios, por cambios favorables en las transacciones comerciales.

El departamento de La Paz está afrontando las consecuencias de un contrabando nocivo para la producción agropecuaria, porque por esta vía están ingresando productos alimenticios, lo que perjudica a los campesinos, que se ven desmoralizados por los precios bajos del contrabando, dando lugar a que no haya interés para el trabajo agropecuario, sumándose a esta situación las condiciones climatológicas, que conspiran contra la producción. En la frontera con el Perú hay un movimiento constante de contrabando de artículos alimenticios y productos energéticos. El control de esta frontera debe ser constante, por parte de las autoridades aduaneras.

La falta de incentivos para el campo está dando lugar a la disminución de la producción de alimentos, que obliga al Gobierno a la importación de ellos, dando lugar a que Bolivia sea dependiente del mercado exterior. La falta de fuentes de trabajo determina la elevación del costo de vida, causando preocupación en sectores sociales, que son los que soportan la inestabilidad económica del país y con mayor rigor los sectores pobres, de ciudadanos de a pie, que viven situaciones de hambre y miseria, lo que debe ser solucionado por obligación humanitaria.

La difícil situación económica del país repercute con el aumento de la delincuencia, con robos, asaltos, asesinatos, lo que origina inestabilidad y falta de seguridad ciudadana. El contrabando si no es controlado con medidas enérgicas, puede hacer que Bolivia atraviese por una situación de inestabilidad muy peligrosa, poniendo en riesgo nuestra soberanía, guardada con tanto sacrificio a través de mecanismos institucionales.

El autor es Profesor Emérito,

ex Decano de Odontología de la UMSA.