La irresponsabilidad y la tolerancia

Con el nombre de tolerancia, se concede medio día de vacación, de holganza en la mayoría de las instituciones públicas y algunas privadas. Los llamados trabajadores, festejan, a su modo, el día de aniversario. Para señalar dos meses de “La Larga Siesta” (1) de nosotros los bolivianos, mencionaremos los feriados de mayo. 1 de mayo, Día del trabajo, una correcta y merecedora tregua en homenaje a los que rindieron sus vidas, por las ocho horas laborables. 10 de mayo, Día de la enfermera. 26, festividad religiosa de Corpus Christi, este año fue en jueves. 27, Día de la madre, en homenaje a la Batalla de la Coronilla. Se unió al sábado, día en que ninguna persona normal trabaja. Sostenemos deliberadamente “normal”, porque resulta anormal que trabajemos en Bolivia. Total, seis días no trabajados y ganados.

Por los años 60, festejábamos el sábado inglés, concurriendo a “quintas”, “clubes sociales”, bares y cantinas, en el centro de la capital paceña. El domingo solía descansar el empleado o trabajador, para laborar el lunes. En el gobierno del Gral. René Barrientos, apareció o de mala fe “inventaron” el viernes de soltero, con las consecuencias gravísimas de ingestión inmoderada de alcohol, con las secuelas conocidas hoy, en todo el territorio nacional (2).

Algún genio acuñó tolerancia para dar mediodía de vagancia pagada, con dinero de los impuestos del pueblo. Por varios motivos existen los días del médico, chófer, radialista, periodista, bancario, fabril; efeméride departamental; día de la Patria, Semana Santa con el inefable viernes. Rematamos con la feria provinciana de Navidad y Año Nuevo, desde el 15 de diciembre.

¿Cuántos días trabajamos? Usted, amable lector, cuente; porque tampoco hoy tenemos tiempo, estamos con la tolerancia de trabajadores de salud que, con o sin resolución ministerial (3), colocaron un letrero en el Hospital “San Juan de Dios” de Puerto Suárez, anunciando los motivos de su vacación pagada. La indolencia de estos señores les impide computar los días que no trabajaron por sus huelgas, con o sin motivo.

Se suma una total irresponsabilidad, cuando no hay vacunas para controlar la influenza, quedándonos con los posibles muertos a cargo de los familiares. Los informes prueban que hay una veintena de difuntos en la capital cruceña por la enfermedad citada, que toma rango de epidemia.

Final: estamos “Cuesta abajo”, parafraseando el tango de Carlos Gardel. Así, como mata el amor, ¡el desamor por la profesión también asesina!

Referencias:

(1) “La Larga Siesta”, ensayo de don Mariano Baptista Gumucio, publicado en la edición del Sesquicentenario de la República.

(2) En plazas y parques se encuentra envases de cerveza y alcohol no apto para el consumo humano, tanto en las sede de gobierno, como en provincias (N. del A).

(3) El 6 de julio Radio Panamericana, en su informativo de mediodía, transmitía que no había Resolución Ministerial, para el “descanso obligado” de los trabajadores de salud. Pero lo hicieron, infringiendo el Código Penal.

Puerto Suárez - Santa Cruz, Bolivia.