FIESTA NACIONAL DE EGIPTO



El embajador Hesham Abdelwahab, su esposa Marwa Madkour; Mons. Youssef El Amba, Karim Hassan, cónsul de Egipto; Eid Hassanein, agregado Administrativo, y Fady H., agregado.
 GALERÍA(18)

Con un "Al salama aleikom" (que la paz sea con vosotros), el embajador de la República Árabe de Egipto, Hesham Abdelwahab, dio la bienvenida a decenas de invitados que lo acompañaron en la celebración de la Fiesta Nacional de su país, conmemorando la Revolución de Julio de 1952, en una recepciòn ofrecida junto a su esposa, Marwa, en su residencia de La Florida.

El Embajador recordó que hace 64 años, desde el establecimiento de la primera República de Egipto, en 1952, su país pasó buenos y malos momentos, pero ha podido salir adelante con éxito con el apoyo de su pueblo.

Sobre las relaciones con nuestro país, el diplomático dijo que siempre fueron amistosas, como también en el ámbito de la cooperación. "La coordinación política entre los dos países fueron siempre al más alto nivel de consultas y de intercambio de apoyos en las arenas internacionales", dijo.

Finalmente, el Embajador se refirió a la Iglesia Copta Ortodoxa en Santa Cruz, la cual -destacó- desempeña un gran rol para difundir la cultura cristiana, e invitó a su representante, Monseñor Youssef a dirigir unas palabras.

Las óptimas relaciones con Bolivia fueron ratificadas por el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Horacio Uzquiano.

La atención fue impecable, en medio de la simpatía de los embajadores Abdelwahab.

TITULARES

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (808 Kb)      |       PDF (464 Kb)


Publicidad
Editorial

Opinión

Caída de los índices económicos

[Alberto Zuazo]

Sobre dictaduras y dictadores

[Manfredo Kempff]

Asfixia tributaria

[Humberto Vacaflor]

Fondo Indígena Número 2

[Paulovich ]

Cartas abiertas

[Harold Olmos]

¿Es oro todo lo que reluce en el oro dorado?


Portada Deportes

JPG (382 Kb)      |       PDF (259 Kb)


Caricatura

Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:7.67 Bs.
1 UFV:2.14114 Bs.

Impunidad