Entrevista al Fundador de La Paz

Una de las cosas más enternecedoras que tiene la ciudad de La Paz es la leyenda que reza en su escudo: “Los discordes en concordia, en paz y amor se juntaron y pueblo de paz fundaron para perpetua memoria”. Así lo dispuso la autoridad real española para celebrar la paz entre pizarristas y almagristas que se habían puesto a luchar entre ellos por el usufructo de estas tierras recién conquistadas por España.

Cuando relaté conmovido ese trozo de historia a la cochabambina que me colabora en mi quehacer periodístico, ésta se conmovió y lo primero que dijo fue: “éstas deberían haber sido siempre tierras de paz y nunca escenario de broncas, guerras entre hermanos, bloqueos y luchas fratricidas…”.

Escuchar esas palabras pronunciadas por una descendiente de las Heroínas de la Coronilla me conmovió hasta el tuétano, impulsándome a invitarla a beber unos ponches en la Plaza de Churubamba, también conocida como la plaza Alonso de Mendoza, pues allí se levanta el monumento al Capitán Alonso de Mendoza, un español que no entendía mucho de estos quehaceres, pues primero fundó la ciudad en el pueblo indígena de Laja, enterándose después que por el río de Orkojahuira corrían pepas de oro.

Mi discípula periodística, que es una sabelotodo, me manifestó que ella no acostumbraba venir sola por estos lares porque por ellas discurrían algunas señoritas frívolas, aspecto que yo desconocía, sugiriendo a la cholita preguntar al Capitán Alonso de Mendoza, quien al ser consultado sonrió, para decirme en la oreja que en la calle Conde Huyo funcionaban locales y también que sobre esta calle se escribió una obra teatral.

Aproveche la oportunidad para preguntarle al Fundador de La Paz qué le parecía la intención del presidente Evo Morales de construir una represa -El Bala- para dotar de energía eléctrica a esas regiones suramericanas; el Fundador de La Paz no miró cachondamente a Macacha y a este viejo periodista y nos manifestó sin tapujos: “Díganle a ese joven presidente orureño que Bolivia no quiere El Bala, ni las balas ni quiere un reactor atómico con el dinero que prestaría Rusia, lo que yo veo desde Churubamba es que este país necesita honestidad, democracia y para que ésta exista se precisa de tres poderes independientes y libres: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Como los ponches y unas señoritas empezaban a menudear, dejamos solo al famoso Capitán Alonso de Mendoza, cuyo paradero histórico se desconoce, pues un día desapareció de esta ciudad y nunca más se supo de él.

Mi comadritay Macacha sostiene que el Fundador de La Paz se fue a Cochabamba.