Humahuaca, Iruya, Montenegro

La Confederación Perú boliviana, constantemente amenazada por sus vecinos, nuevamente estaba informada de que fuerzas argentinas, por orden del dictador Manuel Rosas, circundaban la frontera sur de Bolivia, amenazando con una invasión.

De inmediato, el Mariscal Andrés de Santa Cruz dispuso el envío de tropas, instruyendo al Gral. Felipe Braun la preparación de las mismas, igualmente encomendó al Gral. Burdett O’Connor la formación de tropas de la ciudad de Tarija.

En mayo de 1838, se inició la invasión, cruzando la frontera tropas argentinas al mando del Gral. Alejandro Heredia. El 11 de mayo, 4.000 hombres al mando del Gral. Heredia, avanzaron hacia la quebrada de Humahuaca, y enfrentaron a 2.000 efectivos del Gral. Braun. Las fuerzas confederadas se encontraban en la Quiaca, avanzando hasta el pueblo de Santa Bárbara. Después de dos horas de combate, las fuerzas argentinas fueron totalmente derrotas, siendo especial la actuación del Teniente Coronel Fernando Campero, que comandaba la vanguardia confederada.

El 11 de junio las fuerzas argentinas atacaron a las avanzadas del Cnel. Timoteo Raña, siendo nuevamente derrotas, con más de medio día de combate en Iruya. Más adelante, las fuerza argentinas, que recibieron importantes refuerzos, de hombres y armamento al mando del Gral. Gregorio Paz, ocuparon el valle de Entre Ríos al sur.

El ejército argentino, ya reforzado, avanzó a Tarija. El Gral. Felipe Braun conocedor de estos planes de avanzada, dispuso el retiro de tropas de Tupiza, y avanzó presuroso hacia la ciudad de Tarija.

El 24 de junio de 1838, ambos ejércitos se encontraron en las serranías de Montenegro; los generales O’ Connor y Agreda fueron los héroes de la jornada, comandando las fuerzas bolivianas.

En resumen, las fuerzas confederadas derrotaron en esta última batalla totalmente a las fuerzas argentinas enviadas por el dictador Rosas. Fueron tomados prisioneros un Teniente Coronel, 17 oficiales, 250 soldados, se tomó 250 fusiles, 65 lanzas, 25 corazas, un estandarte, entre otro armamento, y 105 caballos ensillados.

Después se supo que la invasión argentina fue dispuesta por un acuerdo entre los gobiernos de Chile y Argentina, con el objeto de distraer la atención de la Confederación, para un ataque chileno por el norte. Vale decir que era un acuerdo del presidente chileno José Joaquín Pérez y el dictador argentino Manuel Rosas. Todo esto para evitar que la nueva potencia de Sudamérica crezca aún más y exista peligro para la supervivencia de Chile y Argentina, es decir un temor latente.

El Gral. Otto Felipe Braun fue elevado de rango, tomando el nombre de Mariscal de Montenegro, los generales Burdett O’Connor y Agreda fueron condecorados por sus altos servicios a la Confederación.

Sociedad Bolivariana de Bolivia. Fundada en 1926.