En Bolivia existen más de 300 fallas tectónicas

El director del Observatorio San Calixto, Gonzalo Fernández, afirmó que en Bolivia existen más de 300 fallas tectónicas que son potencialmente activas por el movimiento y deformación natural de la corteza terrestre, que habitualmente necesita liberación de energía.

El sismólogo afirmó que hasta el mes pasado, en este año, se registraron 4.500 sismos intermedios (de 100 a 350 kilómetros de profundidad), de acuerdo con su explicación estos no son perceptibles.

Señaló que Bolivia es un país moderadamente sísmico, lo que quiere decir que tiene una actividad sísmica superficial. La mayor cantidad de sismos se encuentra en Cochabamba, La Paz, Santa Cruz, Chuquisaca y en menor proporción Oruro.

Los sismos –dijo– se originan por el contacto de placas tectónicas, donde se liberan energías y ello se expresa en ondas sísmicas que se transmiten en la corteza terrestre.

De acuerdo con el mapa sísmico, Cochabamba, La Paz, Chuquisaca y Santa Cruz tienen una tendencia sísmica con aceleración de 0.2, que en criterio de Fernández es elevada, mientras que los demás departamentos registran 0.1.

Fuentes

sismogénicas

El profesional diferenció tres tipos de fuentes sismogénicas: Las superficiales, eventos que representan entre 0 y 75 kilómetros de profundidad, que son producidas por deformaciones de la corteza terrestre, las cuales se generan por la subducción de la placa de Nazca con la placa de Sudamérica.

Las intermedias son aquellas que están entre 100 y 350 kilómetros de profundidad, estos no suelen ser percibidos por las personas, no causan daños materiales y están distribuidos en Potosí, Oruro, parte de Chuquisaca y parte de La Paz.

Las profundas se concentran en los departamentos de Beni, norte de La Paz, Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca.

Aiquile

Según la historia sísmica de Bolivia, uno de los sismos más fuertes fue producido en el municipio de Aiquile, Cochabamba, el 22 de mayo de 1998. De acuerdo con Fernández, ese tipo de sismo tiene un período de 20 a 30 años, lo que significa que esta región se encuentra en un período de retorno.

Tomando como referencia los países más cercanos, como Chile, que es uno de los países más propensos a eventos sísmicos, seguido de Perú, señaló que Bolivia se encuentra en el tercer lugar.

Localización

de sismo

Aclaró el entrevistado que equipos electrónicos miden las pulsaciones y latidos de la tierra, lo que permite hacer la localización específica del sismo, calcular su magnitud e intensidad.

Al momento de un sismo, el observatorio registra en un tiempo real el fenómeno, que aproximadamente demora de 20 a 45 minutos en localizar el lugar exacto del evento sísmico. Al presente, Bolivia cuenta con 12 sismómetros que registran la sismicidad de todo el territorio nacional.

Intensidad

Explicó que la intensidad se mide en una escala de 1 a 12. Entre uno a dos solo los equipos sísmicos lo registran, tres y cuatro es perceptible y se registran movimientos de los objetos, cuatro a cinco se registra la caída de objetos y a partir de seis en adelante se registran destrucciones y mayores destrozos.

Apuntó que una vez que se tiene la alerta de un sismo, inmediatamente se difunde la misma a través de comunicados, para que la población tome previsiones, consistente en una planificación para afrontarlo adecuadamente.

Prevención

Durante un sismo –señaló– debe evitarse la utilización de ascensores, no saltar de balcones, llevar consigo sus documentos personales, dirigirse a un espacio abierto, evitar estar cerca de construcciones muy grandes y de cables de electricidad, no saturar las líneas telefónicas.

Con posterioridad a un sismo, si la vivienda se encuentra dañada por ningún motivo debe intentarse ingresar al domicilio, puesto que podría colapsar en ese momento.

El observatorio San Calixto es una fundación sin fines de lucro, que lleva 104 años de vida en la medición sísmica en el país, aparte de realizar la investigación de los movimientos telúricos que ocurren, con la frecuencia o periodicidad antes expuesta.