Constantes operativos buscan eliminar negocios ilegales

El Comando Regional de la Policía destina alrededor de 200 a 250 efectivos policiales al cierre de bares y cantinas, cada fin de semana, pese a ello los propietarios de estos negocios clandestinos, continúan apareciendo, con la finalidad de recuperar sus inversiones económicas.

Los fines de semana son permanentes los operativos que son destinados al cierre de bares y cantinas ilegales, donde el 90% del expendio de bebidas alcohólicas son adulteradas, aspecto que se convierte en un riesgo en la salud integral de la población, así como en la seguridad de quienes asisten a estos centros nocturnos.

Las unidades de la instancia del orden, como la Policía de Auxilio Ciudadano (PAC), Delta, Gaf, entre otras, periódicamente realizan los operativos en las zonas urbanas, sobre todo en los distritos municipales de mayor concentración de actividades comerciales, como Villa Dolores, 12 de Octubre, avenida Jorge Carrasco, entre otras.

Generalmente los operativos concluyen con la retención de infractores, los cuales llegan a ser captados a partir de las 02.59 tanto del sábado, como de domingo, donde los propietarios de locales, como discotecas, pub, bares y licorerías, suelen tentar a la suerte desde las 21.30, instalando sus equipos, proveyéndose de las bebidas en su mayoría adulteradas, todo predispuesto para sumarse a los más de 30 locales clandestinos ubicados en las zonas urbanas.

PROPIETARIOS

En cuanto a los administradores, apoderados o empleados de todos los locales ilegales, el discurso es el mismo, parecía que todos aprendieron un mismo argumento, para tratar de evadir sus responsabilidades, con la única finalidad de no identificar al verdadero propietario y responsable de la actividad ilegal, instalada con el único propósito de obtener la mayor cantidad de ganancias, con el expendio de bebidas alcohólicas.

“No soy el propietario, solo soy el apoderado”, “Yo no soy la propietaria solo soy la empleada, me contrataron para vender, no puedo abrir las puertas del local y permitir que se lleven todo”, “No sé nada de los papeles, a mí solo me contrataron”, fueron la mayoría de los argumentos de quienes estaban administrando en la noche del viernes las discotecas, bares y licorerías, mientras mostraban documentación que no correspondía a funcionarios de la Intendencia, con la única finalidad de buscar por todos los medios de que no les decomisen su mobiliario, equipos de sonido y menos sus bebidas alcohólicas.

CIERRE DE LOCALES

Las intervenciones en cada local, con más de 200 efectivos policiales y otra cantidad de funcionarios de la Intendencia Municipal, dura cerca de hora y media, llamaba la atención de transeúntes y parroquianos, los resultados fueron mejores, al haberse cerrado cuatro locales clandestinos y lograr el control de más de 40 actividades económicas de expendio de bebidas alcohólicas, quienes debían suspender su trabajo a las 03.00, como establece la norma, caso contrario el decomiso de mobiliario, fue el resultado de la trasgresión.

En cuanto a los parroquianos que se dan cita a en estos locales y solo buscan saciar su deseo de consumo de bebidas alcohólicas, en muy pocos casos tienen conocimiento que su presencia sin portar su cédula de identidad permite a un arresto en las unidades de conciliación, de los cuales 10 fueron remitidos a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y 259 a otras unidades de la entidad policial.

En los centros nocturno, como bares, cantinas, lenocinios, la mayoría de los parroquianos que asisten no portan ninguna identificación de identidad, aspecto que da paso a la detención, "Tienen que estar como establece la norma ocho horas de detención, para luego quedar en libertad", aclaró el coronel Julio Cordero, comandante Regional de la Policía.