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Carencia de información provoca malos diagnósticos

La microtía es una malformación que se visualiza en el nacimiento y que da lugar a una “oreja pequeña”


Existen cuatro tipos de microtía o deformidad congénita en el oído. En el departamento existen 84 infantes con el problema.

La falta de información sobre la microtía (deformidad congénita que da lugar a una oreja pequeña) conlleva a un mal diagnóstico y ocasiona la discriminación a los niños que presentan esa condición. La presidenta de la Asociación de Microtía e Hipoacusia de La Paz, Iveth Salcedo, señaló que en el departamento existen 84 infantes con el problema, por lo que ante la carencia de especialistas deben acudir a expertos internacionales.

La microtía es una malformación que se visualiza en el nacimiento y que da lugar a una “oreja pequeña”. Puede presentarse de forma unilateral o bilateral.

Existen cuatro tipos de microtía, como el grado uno, en el que se presenta una oreja pequeña; el grado dos que consiste en una oreja pequeña y conducto estrecho; y el grado tres, cuando el afectado carece de conducto auditivo y la apariencia del oído se asemeja a un maní y puede escuchar sólo un 30%.

En Bolivia, la falta de especialistas en microtia, es uno de los problemas de las personas que presentan esa condición, razón por la que esta situación repercute en un mal diagnóstico.

“Los papás que tenemos niños con este problema, tropezamos con la desinformación de los médicos, la crueldad en la que informan un diagnóstico es recurrente, ya es difícil asimilar el momento y caer en manos de los médicos que no conocen el tema, lo que es devastador”, manifestó Iveth Salcedo, una madre de familia.

La falta de apoyo de las autoridades en Educación y Salud es otra de las debilidades con las que debe lidiar este grupo de la población. “El Ministerio de Educación tienen que saber que la microtia es una condición de vida y aún con ella se puede desarrollar un buen lenguaje”, dijo.

Asimismo, demandó al Ministerio de Salud la formación de especialistas para tratar a personas con hipoacusia y microtia.

Lizeth Colque, hermana mayor de un pequeño de cuatro años con microtia, relató que la sociedad juzga y discrimina a su consanguíneo sin conocer los motivos y el origen de su condición.

“Hay personas que cuestionan en el colegio, hay maestros que los rechazan, los mismos compañeros lo observan con demasía y critican, detalles que afectan emocionalmente a los niños y familia”, apuntó.

A decir de Salcedo, el bulling que se presenta para los niños con este problema, por la falta de conocimiento de la sociedad en general.

Ante la falta de especialistas, información certera y conocimiento de los profesionales de Bolivia, los padres de familia con hijos que presentan este problema, acuden a expertos internacionales para tratar a los niños con microtia e hipoacusia.

Existen vibradores óseos que conecta con el hueso mastoideo y emite el sonido, a través de la vibración en el hueso directo al cerebro estimulando los nervios. “Si un niño no es estimulado las redes neuronales van obstruyéndose y a la larga el nervio se va bloqueando”, dijo.

En el departamento de La Paz, se tiene alrededor de 84 niños registrados que presentan algún grado de microtia. Y al menos 13 niños con hipoacusia (bajo nivel de audición)

En el mundo uno de cada 6.000 nacidos vivos nace con microtía, ya sea unilateral (un solo lado) o bilateral (ambos lados). Aseguró que entre los países de mayor incidencia se encuentran Perú, Ecuador, Norte de Argentina y Bolivia.

El domingo 11 de noviembre, se realizará una feria educativa, dónde se brindará información respecto al problema de la microtia e hipoacusia, se contará con fonoaudiólogos de al menos tres centros de salud que explicarán acerca de terapias. Asimismo, la actividad promete entretenimiento junto al club de fans de Star wars, show de canes de la Policía, entre otros.

 
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